domingo, 28 de junio de 2015

CONSECUENCIAS DE LA MENOPAUSIA



DR.  GERARDO  PÉREZ  ROJAS*
La  menopausia suele  asociarse  con  el  momento  en  el  cual  los  ovarios  interrumpen  la  producción  de  hormonas,  específicamente  de  estrógenos.  El  déficit  de  estrógenos  es  un  factor  muy  importante,  y  a  veces de riesgo para  el  desarrollo  de  determinados  embarnecimientos  cuyas  consecuencias  se  expresan  hasta  mucho  tiempo  después  en  la  postmenopausia.
El  abordaje  clínico tradicional  para  este fenómeno, que, repito, implica el cese de producción de estrógeno ováricos, se hace con  un  enfoque  dirigido  principalmente al  período conocido como climaterio. Los límites de esta etapa  son  difíciles  de  definir,  aunque  en  una  forma  sencilla  se  puede  explicar  que  es  la  etapa  de  transición  que  existe en  la  vida  reproductiva  y  la  no  reproductiva de la  mujer.
Por  otro lado, la menopausia corresponde al último periodo menstrual y  se determina  de forma retrospectiva una vez que han transcurrido 12 meses consecutivos  sin  menstruar,  para  la  cual  no  existe  otra  causa  obvia. De  esta  forma  el  climaterio  abarca  un  periodo  tanto  previo  como  posterior  a  la  menopausia. En  la  menopausia  es  posible  encontrar  dos  etapas: la etapa  temprana que es 10 años después de la menopausia;  y  la  etapa  tardía que es a partir de los 10 años cumplidos de  la  menopausia  hasta  la  muerte. Esta  división nos  permite  tener  un  panorama  más  claro  de  cuándo  intervenir  con  el  uso  de  terapia  sustitutiva  con  hormonas.
Debido a los  efectos  de  la  deficiencia  de  estrógenos  sobre  los  órganos  llamados  blanco como la vagina, vejiga, vías urinarias, músculos de la pelvis, glándula mamaria,  hueso, etc. Durante  la  menopausia  la  mujer  es  especialmente  susceptible  de  sufrir  padecimientos  diferentes,  por  ejemplo,  el  primer  síntoma  y  con  menor  duración  es  la  sequedad  vaginal,  que según  estadísticas,  sin  tratamiento  puede  durar  hasta  5  años, lo  que  si  persiste,  hasta  por  10  años,  es  la  infección  recurrente  de  vías  urinarias,  en  donde  tenemos  pacientes  que sufren estas manifestaciones. Otros estragos de la  menopausia  son el  dolor durante  las  relaciones  sexuales y  ardor al orinar. 
De  acuerdo con las proyecciones de la población mexicana, cada década se  incrementará  en  alrededor de 70 % la  población de mujer mayores de 50 años, lo que implica, haciendo cálculos, que para el 2050 se podría alcanzar un total de casi  27 millones de mujeres postmenopáusicas. Estos cambios requieren que los servicios de salud diseñemos estrategias para abarcar a este grupo poblacional que va en incremento. En este grupo de pacientes, la osteoporosis es uno de los problemas de mayor impacto. El incremento notable de la esperanza de vida al nacimiento en la población, particularmente en  mujeres, condiciona que un mayor número de mujeres alcancen la edad suficiente para padecer menopausia. En las mexicanas, la menopausia ocurre en promedio a los 49 años, precedida de un tiempo variable en los que se pueden presentar irregularidades menstruales, bochornos, cambios en la conducta, en el sueño, en las vías urinarias, en la función  intestinal, en los huesos, en  la  circulación, en  la  piel, en la vida sexual, es decir, en todo el organismo. Es por esto que la menopausia ocupa un lugar preponderante en el  cuidado de la mujer y tratarla siempre será prioridad. Las  mujeres  deberán  realizar  un  test  hormonal, ultrasonido, densitometría, mamografía, colesterol, glucosa y triglicéridos. Habrá que evaluar cada caso y  las alternativas terapéuticas; cada  tratamiento está pensado en cada  paciente, como trajes realizados a la medida. Debemos  de  recordar  que no todas las pacientes serán candidatas a estrógenos y saber, tomar  en  cuenta  que  las  terapias  de  reemplazo  hormonal siempre  deben  de ser  recomendadas  por  médicos  especialistas,  ginecólogos, endocrinólogos y  geriatras,  incluso.  La  vida  plena  de  la  mujer  es el  objetivo,  y que  sea,  y siga siendo parte fundamental en el eje de la  sociedad.

*Ginecobstetra. Profesor de ginecología de la Facultad de Medicina, Torreón, UA de C.

La próxima colaboración será del Dr. Raúl Guzmán Muñoz, cirujano.