domingo, 15 de febrero de 2015

CÁNCER DE PRÓSTATA


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DR. ALEJANDRO GÓMEZ ALVARADO*
A propósito de que hace unos días (el 4 de febrero) se celebró el día internacional de la lucha contra el cáncer, en esta ocasión vamos a tratar un tema relacionado; cuando esta enfermedad afecta a la próstata. Ésta glándula, exclusiva del hombre, se encuentra localizada en la pelvis menor por debajo de la vejiga atrás del pubis y forma parte de la primera porción de la uretra. Su función es producir un 30 % del líquido seminal.
El cáncer de próstata constituye la segunda causa de muerte por cáncer en los hombres, pero en incidencia es, actualmente, la número uno. Este aumento puede deberse a que la expectativa de vida es mayor y a que han mejorado las técnicas diagnósticas. Hasta el momento no se ha identificado un factor predisponente para la aparición de este cáncer pero se establece que su incidencia es mayor en regiones desarrolladas del mundo, haciendo énfasis en poblaciones con alto índice de obesidad y que se alimentan especialmente con exceso de grasas. Su aparición puede ser a partir de los 45 años de edad y conforme se avanza en la misma, el número de pacientes que la padece aumenta en forma importante, de tal manera que uno de cada 2 hombres arriba de 75 años tiene un foco cancerígeno en su próstata.
Desde el punto de vista clínico podemos clasificar al cáncer de próstata en cuatro etapas. En las dos primeras se muestra la presencia del tumor localizado en la glándula sin haberse diseminado a otro sitio. Lo importante de esto, es que en estas etapas el cáncer no da síntomas y en la primera etapa ni siquiera explorando al paciente podemos detectarlo, por lo tanto la única manera de hacer diagnóstico en etapa uno es de forma preventiva o sea que todos los hombres por arriba de 45 años se deben realizar anualmente un examen de orina y una determinación de lo que se conoce como antígeno prostático específico en sangre; hasta el momento es la única forma que logramos sospechar la presencia del cáncer prostático en etapa temprana, sólo así podemos ofrecer una curación al 100 % en cuanto se confirme el diagnóstico con una biopsia.
Lamentablemente en nuestro país el diagnostico en más del 70 % de los casos lo hacemos en etapas avanzadas, en las que la curación ya no es posible. Cuando se hace el diagnostico de cáncer de próstata en etapa uno y dos que, como ya dijimos, es potencialmente curable, se pueden ofrecer como alternativas de tratamiento: la cirugía radical que puede ser abierta, laparoscópica o con robot; la radioterapia conformacional y la crioterapia o congelación de la próstata. Todas estas alternativas a largo plazo ofrecen resultados similares de curación. En etapas avanzadas con invasión a otros sitios, principalmente a los huesos, el tratamiento se enfoca a detener el avance de la enfermedad el cual puede lograrse con medicamentos durante algún tiempo.
Como conclusión podemos decir que el cáncer prostático es 100 % prevenible al realizarse un chequeo anual a partir de los  45 años, o 40 si hay antecedentes familiares, y ya que se trata de un crecimiento lento, nos puede dar oportunidad de ofrecer tratamientos curativos en sus etapas iniciales.
*Urólogo. Especialista en trasplante renal. Profesor de urología de la Facultad de Medicina de Torreón, UA de C.

La próxima colaboración será del Dr. Fernando Sánchez Nájera, psiquiatra.

REACREDITACIÓN DEL PROGRAMA DE MÉDICO CIRUJANO



DR. RÚBÉN ARELLANO PÉREZ VERTTI*
Ante el fenómeno de la globalización y las exigencias nacionales e internacionales, la Facultad de Medicina de Torreón de la UA de C.  se ha dado a la tarea de prepararse para dar lugar al proceso de reacreditación del programa educativo de la carrera de Médico Cirujano. Para tal efecto, se han llevado a cabo de manera continua una serie de acciones que buscan cumplir con los indicadores de calidad exigidos por la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina (AMFEM). Convencidos de que una parte fundamental en el proceso de la enseñanza de la medicina, lo es la calidad del programa que se imparte en nuestra institución, nos hemos dado a la tarea de autoevaluarnos y cumplir diariamente con los estándares de calidad, los que han sido elaborados privilegiando los aspectos sociales y humanista que entraña esta noble profesión. Cumplir los estándares no es tarea fácil; implica una base sólida de conocimientos, actividades, y actitudes por parte de alumnos, profesores, funcionarios de nuestra Universidad, directivos, administradores y personal de apoyo quienes son pieza fundamental del proceso.
El reto que enfrentamos es indudable e ineludible, pero estamos convencidos que la calidad de la educación médica y de nuestros estudiantes y egresados se fundamenta en adquirir conocimientos, habilidades y valores cimentados en una base humanista en la que se privilegie la seguridad de los pacientes, el respeto a sus derechos y la necesidad de educar y formar médicos con pensamiento global, para que puedan actuar en el escenario nacional o internacional que se les presente, poniendo en práctica los conocimientos adquiridos, apegados a la estricta observancia de las normas de calidad internacionales y los valores éticos y legales que exige nuestra profesión.
La evaluación y la acreditación institucional promueven el cambio y buscan garantizar la innovación permanente en la educación médica. Es una manera de regular el ejercicio de la Medicina y buscar satisfacer en el ámbito de la salud las necesidades de la sociedad.
Sin embargo, dicho proceso de evaluación no solamente implica responder a las exigencias cotidianas en el campo del desarrollo científico y tecnológico e impulsar una cultura en esta dirección, sino que a partir de dicho proceso podamos reestructurar de acuerdo con las necesidades lo ya establecido: nuestra misión, visión a corto, mediano y largo plazo, los objetivos de la institución y porque no, la administración de los recursos.
Con beneplácito, hacemos de conocimiento a la sociedad lagunera que recientemente nuestra Facultad de Medicina recibió la visita por parte del grupo de verificadores pertenecientes al Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica, A. C. (COMAEM) que es el máximo organismo acreditador de la educación médica impartida en México.
*Traumatólogo. Profesor e Investigador de la Facultad de Medicina, Torreón, UA de C.

La próxima colaboración será del Dr. Alejandro Gómez Alvarado, urólogo.

BUSCANDO LA EXPLICACIÓN DE LA VEJEZ (Parte II)


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DR. EVARISTO JAVIER GÓMEZ RIVERA*

En seguida citó algunas teorías que han surgido para explicar el proceso de envejecimiento:
La teoría de la escoria celular: establece que el envejecimiento se debe a residuos que poco a poco se acumulan principalmente en articulaciones y vasos  sanguíneos. Esta teoría de la impregnación de los tejidos propone que la vejez sucede por causa de la basura metabólica, se supone que los residuos tóxicos  se  acumulan y eso es lo que hace que envejezcamos.
La teoría de la deshidratación: según Rocasolano la deshidratación es expresión de la vejez. Por ejemplo, el feto humano a los tres meses tiene 94 % de agua y el  adulto tiene 65 % aproximadamente. La deshidratación  entonces es signo de envejecimiento, a menor viscosidad más vitalidad a mayor viscosidad… la muerte se acerca.
Teoría hormonal: el declive de las hormonas sexuales fue culpado del envejecimiento, pero el paso del tiempo ha puesto las cosas en su lugar y ahora sabemos que sólo hacen reparaciones locales y nada más. Comprendemos que el envejecimiento es un proceso general que abarca todo el organismo y si las funciones viriles se apagan es por la involución de las glándulas genitales y no por el envejecimiento. Recetando hormonas sexuales se puede devolver la virilidad al viejo, pero el viejo no dejará de serlo.
Gregorio Marañón, quien fue autoridad en este campo dijo: “En el espíritu humano está fuertemente arraigado el concepto de juventud unido a la capacidad sexual”. El aspecto joven de una persona madura se liga a la idea de que esa persona ha logrado conservar la actividad erótica, y en cierto sentido es verdad, porque basta con la ilusión de que la sexualidad esta despierta para sentirse joven  y esa ilusión puede encenderse y perdurar poniéndose inyecciones de extractos gonadales cuyo efecto en la mayoría de las veces es solo imaginación. A Brown Sequard, padre de la opoterapia (tratamiento de las enfermedades por administración de extractos de diversos órganos, especialmente de las glándulas endocrinas) le pasó, los extractos espermáticos que se inyectaba no tenían más actividad hormonal que el agua de tlacote, hasta ahora  no sabemos si las hormonas que inyectamos son útiles porque lo son o nos lo figuramos. La sexualidad es una bandera de juventud, pero no es juventud, se puede ser joven con la bandera arriada, e, inversamente, una bandera a toda asta, puede encubrir mercancía averiada y devaluada.
En el envejecimiento participan todos los tejidos, ninguno menos importante y habrá que abordarlos con métodos nuevos y con otros ojos. No se trata de quiméricos rejuvenecimientos, ni suponer que la presencia de las hormonas es el registro de nuestra vitalidad, ni que la deshidratación sea parámetro de envejecimiento, tampoco que  el viejo sea depósito de desechos metabólicos.
La vejez se presenta como un mundo de problemas inéditos de creciente interés. De lo que se trata es de conocer, poco a poco, la marea de cambios que tiene el envejecimiento, porque cuando envejecemos unas olas se retiran, otras avanzan.
Citando nuevamente a Gregorio Marañón que expresó: “Yo deseo que este problema estimule a  los jóvenes  investigadores a ahondar en su conocimiento, para ayudar a los viejos en sus últimos años a ser útiles a los demás y a ellos mismos.” Esto es más importante que pretender el rejuvenecimiento. 
*Traumatólogo. Profesor de ortopedia en la Facultad de medicina, Torreón, UA de C.
La próxima colaboración será del Dr. Daniel Arrellano Pérez Vertti, traumatólogo.

BUSCANDO LA EXPLICACIÓN DE LA VEJEZ (Parte I)


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DR. EVARISTO JAVIER GÓMEZ RIVERA*  
La muerte llega sin remedio, no importa si aparece a gritos o en silencio; en plena lucha diaria o en la cama. Las preguntas ahora son, ¿por qué envejecemos? ¿Quién nos llama a envejecer? Es curioso porque la célula sola, aislada, es inmortal, pero organizada con otras, muere.
El mundo vegetal es complemento del mundo animal y ambos se equilibran para mantener la biosfera y ésta, a su vez, se equilibra con la atmósfera y todo pervive en armonía con el Universo. Por eso Teihard de Chardin dice: “El universo se sostiene porque todos nos inmolamos en su provecho”.
La vida es está en constante renovación, es equilibrio dinámico y no hay desgaste posible. Hay exacta compensación entre sumar y restar, entradas y salidas, análisis y síntesis, quitar y poner. Definitivamente, la biología obedece a leyes distintas de las que rigen a la mecánica, cuya renovación sólo es posible por las refacciones. Dicho de otra forma, lo que en biología es intercambio molecular, en física se logra sustituyendo partes usadas por piezas nuevas. Cuanto más trabaja el músculo más se desarrolla, por eso nadie duda que la gimnasia fortalece el músculo. Si mantenemos el músculo en reposo inexorablemente se atrofia, al contrario de lo que pasa con la biela del motor, que si no la usamos se mantiene nueva. Si el músculo trabaja se consume pero se repara inmediatamente, es la ley del metabolismo: “a rey muerto, rey puesto”; cuando el organismo agota lo que da energía, sigue vivo quemando las piezas del propio organismo. En cambio el motor, cuando le falta combustible, simplemente deja de funcionar. El organismo envejece pues, no porque se gasten las piezas por el uso, sino porque se agota la reserva funcional.
Comparto con ustedes, amables lectores, algunas propuestas:
Teoría de la “senilina”: Alexis Carrel, premio Nobel de medicina (1912), autor del libro La incógnita del hombre, buscó la sustancia responsable del envejecimiento. Si la tiroides produce tiroidina, el páncreas la insulina y el ovario foliculina, lógico era pensar que los tejidos al envejecer producen “senilina”; la idea cobró vigencia cuando descubrió una sustancia que, liberada de los tejidos del embrión, estimula el desarrollo en general y bien pudo llamarla “juventina”, sin embargo, la llamó trefona. Así pensó que si había una sustancia que estimulaba el desarrollo, también habría otra que regulara la involución, al acumularse en la sangre a partir de la mitad de la vida; el organismo viejo se ira intoxicando a partir de la “senilina” y poco a poco llegará a la muerte natural.
Sin poder aislar la sustancia responsable decidió hacer un experimento: cambiar la sangre de un perro viejo por la de un animal joven. Había que suponer que la sangre del viejo estaba saturada de “senilina”, no así la del joven: Se prepararon cuidadosamente hasta los mínimos detalles, el perro escogido entre miles parecía que efectivamente moría de viejo, ni de pie podía estar, un verdadero Matusalén canino. Los resultados fueron espectaculares, terminada la transfusión, de forma intempestiva el viejo perro saltó de la mesa, sacudió el pelaje como después del baño. El animal, que un día antes apenas podía estar de pie, parecía bañado en aguas de juventud. Días después, Carrel dispuso que le acercaran una perra en celo y el viejo animal se levantó, olio ávidamente a la hembra y obedeció a sus instintos. Pero días después, súbitamente, al ver de nuevo a la perra sufrió un colapso y murió.
Ignoramos si en algún aspecto siguió el experimento, eran tiempos difíciles para Francia en 1940: murió Carrel y llegó la barbarie con los nazis, así, la línea de investigación pasó a segundo término. La pregunta sigue en pie ¿Existe la senilina como sí existe la trefona?
*Traumatólogo. Profesor de ortopedia en la Facultad de medicina, Torreón, UA de C.
La próxima semana el Dr. Evaristo Javier Gómez Rivera, continuará con el mismo tema.