sábado, 31 de diciembre de 2011

TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR

 DR. ADALBERTO MENA CALDERA*
El Siglo de Torreón aquí
El trastorno depresivo mayor es una de las alteraciones en el estado de ánimo que forman parte de los problemas emocionales y es el padecimiento que se observa con mayor frecuencia en la asistencia primaria; lo sufren un 10 por ciento de la población y se presenta en el doble de mujeres en relación a los hombres.
            El trastorno depresivo mayor representa un cambio, durante un período de dos semanas, respecto a la actividad previa del paciente, se caracteriza por la presencia de cinco, o más, de los siguientes síntomas: estado de ánimo depresivo, según lo indica el propio sujeto expresando que se siente triste o vacío. A la observación realizada por otros lo describen como una persona que presenta llanto de manera recurrente. En los niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable. Disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer en todas o en casi todas las actividades. Pueden presentar variaciones en un mismo día y casi diariamente.
            Igualmente es posible observar pérdida o aumento importante de peso, esto, sin hacer dieta a propósito. Las variaciones en el peso corporal pueden ser del 5 por ciento en un mes. Esto es consecuencia de que, sin razón aparente, pierden el apetito o se incrementa. También produce insomnio o hipersomnia, agitación o enlentecimiento motor (observable por los demás, no se trata sólo de meras sensaciones de inquietud o de estar enlentecido), fatiga y pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos e inapropiados, que pueden ser delirantes, no son los simples autorreproches de culpabilidad por el hecho de estar enfermo. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, e indecisión, esto puede ser una atribución subjetiva o una observación ajena. Pensamientos repetidos de muerte (no únicamente de temor a la muerte), ideación suicida recurrente sin un plan específico o tentativa de suicidio.
            Los síntomas provocan malestar clínicamente significativo y puede haber deterioro social, laboral o de otras áreas relevantes de la actividad del individuo que no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia,  medicamento o alguna enfermedad (por ejemplo, el hipotiroidismo). Los síntomas no se explican mejor por la presencia de un duelo (por ejemplo, después de la pérdida de un ser querido), persisten durante más de dos meses y se caracterizan por una acusada incapacidad funcional, preocupaciones mórbidas de inutilidad, síntomas psicóticos y enlentecimiento psicomotor.
            En la actualidad se cuenta con medicamentos y procedimientos psicológicos útiles que mejoran de forma significativa las condiciones de quienes sufren este padecimiento.
*Psiquiatra: Profesor de psiquiatría de la Facultad de Medicina de Torreón. U. A. de C. Correo electrónico: menacaldera@hotmail.com
La próxima colaboración será del Dr. Juan Antonio Medina Adame, inmunoalergólogo pediatra.

sábado, 24 de diciembre de 2011

OBESIDAD INFANTIL

DR. DOMINGO GARCÍA ALCÁNTAR*
El Siglo de Torreón aquí
El objetivo del presente texto es compartir información sobre la obesidad, dar a conocer la magnitud, impacto y trascendencia de ésta y sensibilizar al lector sobre la necesidad de cambiar estilos de vida
            La obesidad  Infantil se define como un trastorno metabólico caracterizado por exceso de grasa corporal. Es un problema de salud pública con repercusiones graves en los niños, es considerada por la O.M.S. como  la epidemia del siglo XXI. Corresponde a la segunda causa de muerte prevenible después del tabaquismo, esto se debe a que el 95 por ciento de las personas consume calorías  en exceso, lo que se conoce como obesidad  exógena.
            Algunos de los factores que influyen para desarrollar la enfermedad son el aumento en el sedentarismo y la propaganda que induce al consumo y que presenta ofertas frecuentes de productos hipercalóricos. Además, la sociedad se está alejando de los métodos de preparación tradicional de alimentos, que es más sana y está consumiendo  productos  procesados industrialmente. Por ejemplo, en México el promedio de consumo de refrescos por mexicano es de 149 Litros al año y 107 de ellos son de cola.
            Según el Inegi, hasta el año 2010 hay 43 millones 490 mil personas menores de 19 años, y de acuerdo a la encuesta nacional de salud y nutrición  la prevalencia de la obesidad en los últimos siete años ocurre en todos los grupos de edad, siendo a nivel nacional de alrededor de 35 por ciento para ambos sexos y de ellos los escolares son los más afectados; el norte tiene 45 por ciento y Coahuila el primer lugar. Esto es sumamente preocupante por todo lo implicado. La obesidad y  el sobrepeso incrementan el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes, la hipertensión arterial, infartos al miocardio; trastornos circulatorios, renales, cerebrales, cáncer, problemas ortopédicos, artritis, baja  autoestima y depresión. En general las personas obesas tienen un riesgo de 50 a 100 por ciento mayor de morir tempranamente.
            El impacto económico también es preocupante: la O.M.S. en términos relativos afirma que la obesidad aumenta los costos de atención de salud en un 36 por ciento y los de medicamentos un 77.
            ¿Qué podemos hacer? Alimentar al bebé al seno materno por lo menos  los primeros 6 meses o un año, incluir en su dieta frutas y verduras, incrementar la actividad física caminar por lo menos 30 minutos diarios, compartir estos hábitos con la familia y amigos, cambiar estilos de vida. Hacer un equipo multidisciplinario con la familia, el pediatra, el nutriólogo, los maestros, el psicólogo y el gobierno, de tal manera que todos contribuyamos en la solución desde  los diferentes roles que jugamos en la vida.
            *Pediatra. Subdirector de Enseñanza e Investigación del Hospital Infantil Universitario. U. A. de C.
                     La próxima colaboración será del Dr. Adalberto Mena Caldera, psiquiatra.

sábado, 17 de diciembre de 2011

COMENTARIOS SOBRE ANESTESIA GENERAL


POR DR. ANTONIO HERNÁNDEZ ORTÍZ*
El Siglo de Torreón aquí
Los procedimientos anestésicos se dividen en tres tipos: anestesia local que insensibiliza una parte reducida del organismo, se realiza aplicando una inyección,  pomada o aerosol, es muy utilizada por los dentistas y dermatólogos. En segundo lugar está la anestesia regional en la que se inyectan medicamentos que bloquean la transmisión nerviosa. En esta técnica, igual que en la anterior, el paciente está consciente y se pueden aplicar fármacos tipo benzodiazepina como tranquilizantes mientras se lleva a cabo el procedimiento quirúrgico, las más frecuentes son: la raquianestesia y el bloqueo peridural. Un ejemplo de anestesia regional es la que se utiliza en mujeres durante el proceso de parto. El tercer tipo es la anestesia general de la que me ocuparé hoy.
            La anestesia general es un procedimiento médico por medio del cual se produce inconciencia, prevención del dolor y relajación o parálisis muscular. Para este proceso se utilizan medicamentos que actúan en el sistema nervioso central provocando una depresión de éste. Un medicamento anestésico inhalado produce los tres efectos: inconciencia, analgesia y relajación o parálisis muscular.
            Hay otra técnica dentro de la anestesia general donde se utilizan medicamentos llamados adyuvantes como hipnóticos cuyo efecto es la inconciencia, analgésicos para evita el dolor y los relajantes o paralizantes musculares: En muchos procedimientos se pueden usar los fármacos adyuvantes sin recurrir a los anestésicos inhalados, lo que se denomina anestesia general total endovenosa.
            Durante el procedimiento de anestesia general el paciente se vigila permanentemente (monitorizado) con una serie de aparatos que nos certifican que el paciente recibe la dosis adecuada para lograr el plano anestésico. De esta manera se puede llevar a cabo el procedimiento quirúrgico.
            Es importante señalar los parámetros de vigilancia del paciente anestesiado, estos son:
            Presión arterial.-  Determina el funcionamiento cardíaco.
            Pulso.- Es un parámetro que tomamos en el antebrazo y traduce como está la frecuencia cardíaca.
            Electrocardiograma.- Nos informa el estado eléctrico del corazón.
            Oximetría de pulso.- Indica la cantidad de oxígeno que está siendo captado por la hemoglobina.
            Capnografía.- indica la cantidad de bióxido de carbono que hay en la sangre.
            Reflejos en la pupila.- La pupila se debe encontrar cerrada sin respuesta a la luz.
            Además de los parámetros anteriores existen otros más especializados que nos permiten vigilar al paciente en un procedimiento de anestesia general.
            Perla anestésica: Toda persona mayor de 40 años que se va a de someter a un procedimiento de anestesia general deberá realizarse una valoración de riesgo quirúrgico que va determinar el estado de salud, principalmente, de su corazón y pulmones; de esta manera se disminuyen los accidentes en los procedimientos quirúrgicos. 
            *Anestesiólogo. Profesor de anestesiología de la Facultad de Medicina de Torreón U. A. de C.
                        La próxima colaboración será de Dr. Domingo García Alcantar, pediatra.

sábado, 10 de diciembre de 2011

AMIBIASIS

 M.C. FRANCISCO JAVIER LOZOYA ENRÍQUEZ*
           El Siglo de Torreón aquí
Es necesario aclarar que los términos infección y enfermedad son diferentes porque la primera implica que las bacterias, virus y/o parásitos, están dentro de un organismo pero no necesariamente causan enfermedad. La amiba o Entamoeba histolytica con frecuencia se encuentra en los intestinos del humano, pero esto no implica que se tengan los signos y síntomas de la enfermedad como: dolor intestinal, diarrea, sangre en la materia fecal, palidez y aumento en la temperatura. Cuando una persona acude a la consulta,  en el caso de que se sospeche enfermedad por amibas, el médico palpará principalmente la región del intestino grueso y el apéndice, porque estos sitios son en donde se multiplican las amibas. Si el paciente se queja durante esta práctica, esto sugiere la presencia de parásitos.
            De manera que la amibiasis es una infección que se puede convertir en una enfermedad intestinal y de no tratarse, puede causar la muerte. El cuadro clínico grave se caracteriza por dolor en la parte baja del abdomen. Este dolor puede ubicarse en el sitio de la apéndice (más o menos entre el ombligo y donde se une la pierna derecha con la parte baja del abdomen) y en consecuencia, se puede confundir con una apendicitis bacteriana. Las personas con este padecimiento pueden sentir como que traen muchos gases intestinales, pero en realidad el intestino grueso esta inflamado y esto causa dolor. Se puede sentir la urgente necesidad de ir al baño (los denominados retortijones), pero cuando ya se encuentra ahí, por más esfuerzo que se hace, en algunas ocasiones no se defeca o la cantidad de excremento es muy poca (tenesmo y pujo). Otras veces, se presenta como diarrea y se observa la presencia de sangre en la materia fecal (disentería amibiana). Esto indica que ya hay lesiones ulcerativas en el intestino producidas por las amibas. Existen varios tipos de amibiasis intestinal; todas son de cuidado. Las manifestaciones clínicas que provoca y  la disentería, en cierta manera son una advertencia y ventaja para los pacientes, porque le indican que debe acudir al médico de inmediato, para que éste a su vez solicite pruebas de laboratorio, que le ayuden a confirmar su diagnóstico y posteriormente administre un tratamiento.
            Las amibas se adquieren por medio del agua, alimentos o utensilios de cocina, que pueden estar contaminados con quistes de Entamoeba histolytica. También existe otra manera de entrada al cuerpo humano de estos quistes, que está directamente relacionada con la higiene personal: manos sucias, contaminadas con formas infectantes, la medida de prevención más elemental para evitarla, es el lavado de manos antes de comer.     
             *Parasitólogo. Profesor de Parasitología de la Facultad de Medicina de Torreón U.A. de C.  Correo electrónico: fjlozoyae@hotmail.com
                       La próxima colaboración será del Dr. Antonio Hernández Ortiz, anestesiólogo.

sábado, 3 de diciembre de 2011

COMA Y MUERTE CEREBRAL

DR. MARIO DEL VALLE GONZÁLEZ*
El Siglo de Torreón aquí
Con cierta frecuencia hemos tenido  familiares o conocidos que han sufrido alguna enfermedad o accidente donde el médico informa que el paciente está en coma, o peor aún, que tiene muerte cerebral.
            El cerebro es un órgano que apenas rebasa el 1.5 por ciento del peso corporal (1800 gr. aproximadamente) pero requiere de una enorme cantidad de oxígeno y glucosa para su funcionamiento. Si una persona no respira por más de 4-5 minutos, el cerebro se daña en forma permanente.
            Existen muchas enfermedades donde el cerebro resulta afectado. Por ejemplo, en alteraciones sistémicas (como una baja de glucosa) o  enfermedades propias del cerebro: hemorragias, embolias y golpes en la cabeza (traumatismos craneoencefálicos).
La función del cerebro es mantenernos relacionados con el mundo externo (despiertos, pensantes, activos) y controlar la función automática de los órganos internos. El daño cerebral pude ir desde un estado de confusión, luego al coma, hasta llegar a la muerte cerebral. El coma, semeja al sueño pero cuesta trabajo despertar y a veces se requiere mover al paciente o provocarle dolor para que despierte unos segundos. El coma puede ser reversible, si no es muy grave y el tratamiento es adecuado. La muerte cerebral sucede cuando la falta de oxígeno (como dije anteriormente mayor a los 4-5 minutos) provocó un deterioro cerebral irreversible, el paciente continua en estado de coma, pero además, no tiene funciones vegetativas ni automáticas como orinar, defecar, ajustar la presión arterial, entre muchas otras. La última función automática en perderse es la respiración.
El objetivo del tratamiento es mantener el aporte adecuado de sangre oxigenada y nutrientes al cerebro. Se deberá tener cuidado de mantener la presión arterial dentro de la cifras normales (120-80). Cuando el daño cerebral produce edema (hinchazón) la presión intracraneal aumenta e impide el flujo de sangre al cerebro y las neuronas se deterioran rápidamente.
Si el paciente está intubado y con un respirador, la máquina mete oxígeno a presión y provoca una respiración artificial, lo que mantiene al corazón funcionando, ya que éste tiene un sistema eléctrico autónomo que lo mantiene latiendo sin influencia del cerebro; recuerden la historia de los sacrificios indígenas aztecas que sacaban el corazón aún latiendo.
En estas condiciones, mientras el corazón reciba oxígeno, y se mantenga el apoyo del tratamiento con medicamentos, soluciones intravenosas, ventilación mecánica, etc. todos los órganos del cuerpo seguirán funcionando aún con muerte cerebral. Se requiere de un examen minucioso y completo por parte de especialistas para determinar la irreversibilidad.
*Neurocirujano. Profesor de neurología de la Facultad de Medicina de Torreón. U.A. de C. Correo electrónico:drmariodelvalle@yahoo.com
 
La próxima colaboración será del M.C. Francisco J. Lozoya Enríquez, parasitólogo.

sábado, 26 de noviembre de 2011

DISFUNCIÓN ERÉCTIL

DR. ALEJANDRO GÓMEZ ALVARADO*
El Siglo de Torreón aquí
La disfunción eréctil, anteriormente llamada impotencia sexual, es un trastorno del adulto masculino. Se define como la incapacidad para lograr o mantener una erección. En consecuencia, surge el impedimento de tener una relación sexual satisfactoria.
La disfunción eréctil puede ser el principio de una serie de problemas de salud, ya que para que se logre una erección adecuada es necesario que se encuentren integras cuatro funciones fundamentales. Primero: debe de existir un buen aporte de sangre hacia el pene. Segundo: los nervios que van hacia este órgano no deberán encontrarse afectados. Tercero: la  presencia de los niveles de hormonas sexuales deberán corresponder a las cifras normales  y cuarto: es importante analizar el aspecto psicológico del paciente.
Podemos clasificar las causas de disfunción eréctil en dos categorías: las orgánicas que corresponden a más del 80 por ciento y las de origen psicológico que son el resto.  Las principales enfermedades relacionadas con la presencia de disfunción eréctil son la diabetes y la hipertensión arterial  ya que provocan una afección a los vasos y nervios en la región del pene. El uso de medicamentos antihipertensivos tiene como complicación directa la presencia de disfunción eréctil. Por lo cual el manejo adecuado del paciente que presenta estas enfermedades es fundamental para la prevención.  La presencia de niveles elevados de colesterol y triglicéridos en sangre  originan también este problema. Por lo tanto, cualquier hombre con la presencia de alguno de estos antecedentes debe ponerse en contacto con su médico para evaluar la calidad de su vida sexual. Esto es importante ya que la disfunción eréctil dentro de su clasificación presenta tres categorías, leve, moderada y severa. El tratamiento depende directamente de la evaluación del médico para establecer el grado que padece  el paciente, ya que la variedad de tratamientos abarca desde la administración de suplementos hormonales, el uso de medicamentos facilitadores de la erección, utilización de medios físicos para lograr una erección (bomba de vacío), aplicación de medicamentos inyectados en el pene, hasta la colocación de prótesis peneanas en sus diferentes modalidades.  Es importante recalcar que la automedicación en este trastorno puede ser peligrosa debido a los efectos que pueden provocar los medicamentos si éstos no son prescritos adecuadamente.     
 Al ser un problema que se presenta en uno de cada dos hombres mayores de 45 años  ha hecho que la necesidad  de atender esta enfermedad a tiempo  favorezca la calidad de vida del paciente.
*Urólogo. Especialista en trasplante renal. Profesor de Urología de la Facultad de Medicina de Torreón, U.A. de C.
La próxima colaboración será del Dr. Mario del Valle González, neurocirujano.

sábado, 19 de noviembre de 2011

OSTEORTITIS DE RODILLA

DR. DANIEL ARELLANO PÉREZ VERTI*
El Siglo de Torreón aquí
La osteoartritis es el desgaste de cartílago de articulaciones como la rodilla, afecta también a tendones y ligamentos que son las estructuras que se encuentran alrededor de la articulación. Cualquiera que sea la causa de la enfermedad, la reparación del daño no es posible y desafortunadamente, en la actualidad no existe un tratamiento que revierta el proceso de este padecimiento.
            La osteoartritis de la rodilla es la más frecuente de los miembros inferiores. En muchas ocasiones la causa es desconocida, en otras, están relacionadas con sobrepeso, obesidad, menopausia, traumatismos, predisposición genética, deformidades en la articulación y otras enfermedades como la diabetes. Puede afectar ambas rodillas.
            El síntoma característico es el dolor de la articulación; al principio se presenta al hacer actividad, pero la naturaleza progresiva de la patología, ocasiona que, posteriormente el dolor se sienta aún estado en reposo. Puede acompañarse de derrame de líquido articular, crepitación a la movilidad, rigidez y limitación funcional para las actividades laborales y de la vida diaria. Para el diagnóstico se toma en cuenta la exploración y los síntomas; se completa con una radiografía simple, que mostrará diferentes alteraciones dependiendo la severidad del caso.
            La osteoartritis de rodilla provoca severa incapacidad física en el adulto y conforme se incrementa nuestra expectativa de vida, en los siguientes 20 años aumentará la incidencia de esta alteración. Además ocasiona un severo impacto económico que es enfrentado por las instituciones de salud y por los mismos pacientes.
            El tratamiento no farmacológico es a base de cuidados posturales, terapia física y la terapia farmacológica con analgésicos y antiinflamatorios: éstos se emplean en las fases iniciales y alivian el dolor. Sin embargo, dichos procedimientos no han demostrado proteger al cartílago del desgaste.
            El tratamiento quirúrgico está indicado cuando los síntomas son incontrolables. La artroscopia, los injertos de células de cartílago y la corrección de deformidades, aunque benéficas al inicio, no impiden la progresión de la enfermedad, la recaída de los síntomas y la discapacidad.
            Existen otros métodos de tratamiento quirúrgico como la prótesis total que se utiliza en situaciones extremas.
            Actualmente, investigaciones sobre el trasplante de células madre inyectadas en la articulación, favorecen la mejora en la evolución de enfermedades consideradas incurables, como la osteoartritis de rodilla. Estas células pueden diferenciarse en células formadoras de cartílago, se implantan fácilmente y el riesgo de rechazo es bajo. Estas propiedades, entre otras, colocan a las células madre como candidatas ideales para la medicina regenerativa articular.
            *Traumatólogo. Profesor de Traumatología e Investigador de la Facultad de Medicina de Torreón U.A. de C. Correo electrónico: arellanodaniel1969@gmail.com
                       La próxima colaboración será del Dr.  Alejandro Gómez Alvarado, urólogo.

sábado, 12 de noviembre de 2011

ENFERMEDAD DE OSGOOD-SCHLATTER

DR. FEDERICO SALDAÑA WOLFF*
El Siglo de Torreón aquí
 “Mi hijo es un adolescente que realiza mucha actividad deportiva, pero últimamente ha tenido un crecimiento doloroso a nivel de la cara anterior de la pierna en la articulación de  la rodilla”, esto es lo que regularmente manifiestan los padres en la visita al médico.
La enfermedad de Osgood-Schalatter es la causa más frecuente de queja en deportistas adolescentes; consiste en dolor, inflamación y crecimiento de la parte superior y anterior de la pierna (tubérculo tibial) y en la articulación de la rodilla debido al tiramiento repetido del músculo llamado cuadriceps. No se trata de un proceso tumoral que regularmente es lo que inquieta a los padres. El tendón y el tubérculo son por completo extraarticulares de tal forma que no hay riesgo de daño a la articulación de la rodilla. El diagnóstico se establece clínicamente por el antecedente de dolor en el tubérculo tibial; se agrava con la actividad y se alivia con el  reposo. Estas manifestaciones pueden presentarse en forma bilateral.
Como el proceso probablemente resulta de una actividad repetitiva y excesiva, el tratamiento en casos leves consiste en una restricción suficiente de la misma para aliviar los síntomas, cuando éstos son más graves es útil la inmovilización con un aparato cilíndrico de fibra durante unas semanas. Rara vez  se requiere tratamiento quirúrgico y sólo para episodios incapacitantes, recurrentes o deformidad estética intensa. En ocasiones  pudiera estar indicado inyectar corticosteroides, aunque no son recomendables y tienen poca justificación teórica e implica el riesgo de debilitar el tendón y producir áreas de despigmentación y adelgazamiento de la piel.
Es importante considerar que la rodilla es una fuente común de molestias ortopédicas en niños y adolescentes. El médico general puede muy bien atender estos problemas; sin embargo, lo recomendable es acudir al especialista quien realizará una valoración clínica más precisa.
El examen de rodilla no debe realizarse superficialmente, se tomará en cuenta la postura de las piernas; si son arqueadas o en equis, o si las rodillas tienen extensión excesiva o limitada. Se valorarán dinámicamente todos estos factores durante la marcha y se buscará cojera, acortamiento del paso, etc.
La inspección debe realizarse concienzudamente buscando en este caso la falta de asimetría entre ambas rodillas, valorándose la flexión y extensión. La palpación de la zona dolorosa es de enorme importancia; hay que realizarla gentilmente para identificarla con precisión, en éste caso  sobre el tubérculo tibial.
Los padres y pacientes deben saber que el proceso recurrirá con la actividad excesiva después de haber mejorado con el reposo: sin embargo cura espontáneamente y cesará cuando se detenga el crecimiento, dejando únicamente un tubérculo prominente.
*Especialista en Ortopedia Pediátrica. Profesor de Traumatología y Subdirector Administrativo del Hospital General Universitario U.A. de C.
           La próxima colaboración será el Dr. Daniel Arellano Pérez Verti, traumatólogo,

sábado, 5 de noviembre de 2011

CRIPTORQUIDIA

     POR DR. J. GUILLERMO MILÁN MONTENEGRO*
                                      El Siglo de Torreón aquí
La criptorquidia o testículos no descendidos, es la ausencia congénita de uno o los dos testículos en la bolsa escrotal. La palabra criptorquidia proviene del griego kriptos (oculto) y orquis (testículo). El diagnóstico y tratamiento de esta condición es muy importante porque influirá en la evolución del niño y su actuación en la vida adulta. No es raro que sea la mamá quien detecte la anomalía.
Generalmente el testículo no descendido se puede localizar en la  parte inferior del riñón, por detrás de los intestinos, en el anillo inguinal y en el conducto inguinal o ingle. Si se encuentra fuera de este trayecto se le llama ectopia y de no encontrarse en ningún lado se denomina  anorquia. Hay dos tipos de criptorquidia: los testículos palpables que no pueden descenderse al escroto y  los testículos no palpables o intrabdominales; las causas son múltiples, pero se relacionan principalmente con la secreción de una hormona llamada antimulleriana. Este problema se presenta en un 33 por ciento de los niños prematuros, y 60 por ciento en bebés que pesan menos de 1.500 kilogramos al nacer.
Idealmente la criptorquidia se debe diagnosticar al momento del nacimiento. El pediatra clínico referirá el paciente al cirujano pediatra en los primeros tres meses de vida del niño. Así se proporcionará certeza diagnóstica y vigilancia adecuada para seguir de cerca su evolución, que será eminentemente  clínica con las siguientes alternativas: 
A)   Si el testículo desciende antes del primer año, la vigilancia del cirujano se da por concluida y sólo ameritará control periódico por su pediatra. No serán necesarios estudios complementarios.
B)   Si no hay descenso completo en eI primer año, el cirujano pediatra   participará haciendo estudios hormonales (perfil testicular), esto en caso de que se palpe el testículo. Si no se palpa se harán estudios de ecosonografía, tomografía o resonancia magnética nuclear.
Una vez definido el tipo B, debe plantearse la cirugía, denominada orquidopexia (uni o bilateral) antes de los dos años de edad para evitar al máximo la infertilidad y la malignidad (los testículos no descendidos son susceptibles de desarrollar tumores malignos).
            Algunos médicos idealizan la terapia con hormona gonadotropina corionica humana cuyo éxito es del 10 al 50 por ciento, aunque en general se considera que aquellos casos corresponden a un testículo retráctil que se encuentra en la base del escroto pero puede atraerse manualmente y la hormona facilita su permanencia escrotal. Estos casos no son candidatos para cirugía y pueden resolverse espontáneamente ente los 5 y 8 años de edad.
 Del 70 al 95 por ciento de la criptorquidia está asociada a hernia inguinal, que se soluciona en el mismo tiempo quirúrgico.
*Cirujano pediatra. Profesor de Pediatría de la Facultad de Medicina de la U.A. de C. correo electrónico: memomilan@yahoo.com 
La próxima colaboración será del Dr. Federico Saldaña Wolff, especialista en ortopedia pediátrica.

sábado, 29 de octubre de 2011

ESCLEROSIS MULTIPLE

 DR. MARIO ALANIS QUIROGA*
El Siglo de Torreón aquí
La esclerosis múltiple (EM) se conoce desde hace más de 100 años; una de las primeras descripciones fue el caso de Santa Ledwima de Schiedman, cuya sintomatología consistía en dificultad para movilizar una de las extremidades inferiores, problemas para pasar los alimentos, alteraciones en la visión y trastornos en la sensibilidad.  La enfermedad fue descrita con más detalle por Jean Cruveilhier (1835) y Robert Carswell (1838). Más tarde, en 1860, Jean- Martin  Charcott  describió que los síntomas eran atribuibles a lesiones de  la sustancia blanca que forma parte de las fibras del sistema nervioso central y que está  recubierta por un compuesto llamado mielina.   
La frecuencia de la EM tiene una franca variación geográfica, con menor incidencia en países ecuatoriales y más común en los más distantes del ecuador, en ambos hemisferios. En el mundo, cerca de 2.5 millones  de personas entre 17 y 65 años de edad padecen la enfermedad. En México, la frecuencia es aproximadamente 12 por cada 100 000 habitantes.
La EM se presenta en diversas formas: 1.) Remitente-recurrente (un 80 a 85 por ciento inicia así); caracterizado por un déficit neurológico seguido de una recuperación. 2.) Secundaria progresiva;  inicia remitente-recurrente y sigue con una progresión. 3.) Primaria progresiva; aquella que desde el inicio los síntomas neurológicos son progresivos. 4.) Progresiva recurrente; con progresión desde el inicio pero acompañada de exacerbaciones bien definidas.
La causa de la EM ha sido atribuida a varios factores y es probable que involucre la interacción entre susceptibilidad genética y exposición ambiental.
Esta enfermedad es un trastorno inflamatorio donde las respuestas autoinmunes son dirigidas a la destrucción de las proteínas de la capa de mielina del sistema nervioso central. En otras palabras, el propio organismo daña específicamente a las prolongaciones de las neuronas (axones) que son las que llevan la información a las partes distantes de nuestro cuerpo, y como éstas se encuentran revestidas de mielina al perderse ésta se hace un “corto-circuito” y la información trasmitida es alterada dando la sintomatología más diversa e incongruente que se puede imaginar.
Existe un mecanismo endógeno de reparación que determina el progreso de la enfermedad; consiste en formar más mielina y una neuroregeneración. Sin embargo, al avanzar la enfermedad los procesos de reparación comienzan a fallar resultando clínicamente en una discapacidad.
Los tratamientos de la EM buscan modificarla reduciendo las recaídas y retrasando la progresión de la discapacidad. Se basan principalmente en interferones, acetato de glatiramer, natalizumab y otros inmunosupresores. Las terapias se administran en forma parental (intravenosa). Aunque, ahora existe una medicación moduladora que se administra vía oral (fingolimod). 
            *Neurólogo clínico. Profesor de neurología y Jefe del Departamento de Enseñanza del Hospital General Universitario U.A. de C.
La próxima colaboración será del Dr. Guillermo Milán Montenegro, cirujano pediatra.

sábado, 22 de octubre de 2011

ANTIOXIDANTES Y ENFERMEDADES CRÓNICO-DEGENERATIVAS

POR DR. LUIS BENJAMÍN SERRANO GALLARDO*
                                 El Siglo de Torreón aquí
Nuestra salud se puede ver afectada por diversos factores como el ejercicio, ocupación, sueño, estrés, y especialmente por los hábitos alimenticios; alcohol, café, tabaco y otros productos que ingerimos y que contienen aditivos, conservadores, colorantes, edulcorantes y saborizantes que no tienen ningún valor nutritivo. Una dieta equilibrada debe contener cantidades adecuadas de carbohidratos, proteínas, vegetales, fibras y grasas.
Las células del organismo tienen una vida media que se cuenta en días o en años. No todas las células duran la totalidad de su potencial, ya que existen muchas sustancias que las pueden dañar. Esta muerte o daño celular aumenta de manera gradual con el paso del tiempo, lo que nos lleva a padecer enfermedades crónico-degenerativas que reducen la duración de nuestra vida.
Son cuatro los procesos principales que pueden ocasionar deterioro en las células: radicales libres, peroxidación de lípidos, degradación de proteína y cambios o mutaciones celulares. Esos cambios se originan en nuestro entorno y estilos de vida, no sólo en nuestra herencia genética.
Hablemos de los radicales libres que son sustancias muy reactivas que están presentes en los procesos de oxidación de la célula, el aumento de éstos acelera el envejecimiento del cuerpo. Aunque estando en equilibrio son funcionalmente benéficos. Pero cuando el organismo tiene un exceso de radicales libres pueden causar problemas en las articulaciones, reduciendo la capacidad de estiramiento y de flexión. Pueden dañar las proteínas de los tejidos en músculos, tendones, hueso y cartílago. También provocan daño en las paredes de las arterias por lo que se incrementa el riesgo de arteriosclerosis. Grandes cantidades de estas sustancias en el cerebro están asociados a la enfermedad de Alzheimer. Las personas con sobrepeso tienen más elevados niveles de grasas oxidadas por radicales libres y en consecuencia existe mayor riesgo de infarto cardiaco. Estudios científicos señalan que hay un incremento en la lista de padecimientos relacionadas con los radicales libres como son la diabetes y diversos tipos de cáncer.
Los antioxidantes son las sustancias que pueden frenar el daño causado por los radicales libres. Afortunadamente nuestro organismo cuenta en forma natural con una gran cantidad de éstos por lo que pueden defender a las células en contra de estos efectos dañinos. El sistema de antioxidantes está constituido por vitaminas, minerales, aminoácidos y enzimas proteicas específicas.
Podemos beneficiar nuestra salud si escogemos un estilo de vida sano y hábitos alimenticios que incluyan  frutas y verduras que contengan antioxidantes naturales como los flavonoides y zinc, manganeso, cobre, ubiquinona (coenzima Q), vitaminas A, C, E, B1 (tiamina), B3 (niacina), B6 (piridoxina) y posiblemente ácido fólico (Vitamina B9).  
*Doctor en ciencias. Profesor de Bioquímica e Investigador del Departamento de Bioquímica y Farmacología de la Facultad de Medicina de U.A. de C. Correo electrónico:  serranoluis@yahoo.com
La próxima colaboración será del Dr. Mario Alanís Quiroga, neurólogo clínico.

sábado, 15 de octubre de 2011

EMBARAZO Y ADOLESCENCIA

POR DR. ALEJANDRO CAMPOS ALBORES*
El Siglo de Torreón aquí
El embarazo en la adolescencia se define como el embarazo que sucede antes de los 19 años o en los dos años posteriores a la primera menstruación o menarca. Este hecho ha ido en aumento en todo el mundo, especialmente en los Estados Unidos en donde la tasa de fertilidad es una de las más altas. La edad en la que se presenta con más frecuencia es entre los 15 y 17 años. Una desafortunada consecuencia de este problema es que existe una probabilidad de que en el 50 por ciento de las jóvenes ocurra un segundo embarazo en los dos años posteriores al primero.
Las estadísticas indican que la mitad de los adolescentes norteamericanos son sexualmente activos y cerca de una cuarta parte de las jóvenes quedan embarazadas y dos tercios de éstas dan a luz. Desafortunadamente casi todas ingresan tardíamente al sistema de atención prenatal, hecho que aumenta las complicaciones.
Los riesgos en la adolescente embarazada son el parto pretermino, bajo peso al nacer, preclampsia o toxemia del embarazo que consiste en alta presión arterial y edema en miembros inferiores y eclampsia  que además de los signos de preclampcia se agregan convulsiones y en algunos casos coma. Otros riesgos son: ruptura prematura de membranas, desprendimiento prematuro de placenta, mortalidad perinatal muy alta, anemia severa, desnutrición y coeficiente intelectual bajo del recién nacido.
El embarazo y el parto alteran el desarrollo psicosocial de la adolescente y los conflictos familiares y escolares son inevitables. A menudo la relación madre e hijo resulta un proceso difícil. La joven no siempre cuenta con el aval de su pareja o familia, trayendo como consecuencia aumento en la incidencia de abortos provocados en medios clandestinos con complicaciones infecciosas y hemorrágicas, con el consecuente aumento en las muertes maternas.
Con frecuencia, las adolescentes embarazadas estén mal nutridas y consumen tabaco, alcohol o drogas, lo cual lleva a una anemia severa teniendo como consecuencias un desarrollo fetal deficiente con daño intelectual, que en ocasiones es permanente. También, se pueden presentar anormalidades neurológicas al nacer o al año de edad, provocadas principalmente por el bajo peso o la edad prematura del bebé.
Para corregir este fenómeno social lo primero es la educación familiar, ésta debe ser adecuada y madura en el aspecto sexual. También los programas de educación sexual de las escuelas son importantes. Las campañas de difusión por parte del Sector Salud son indispensables, sobre todo hay que insistir en los métodos anticonceptivos, facilitar la entrada a los programas con que cuentan los hospitales sobre clínicas de embarazo en la adolescencia. Así, el adolescente podrá ser más responsable
*Ginecobstetra. Profesor y Jefe del Departamento de Ginecobstetricia del Hospital General Universitario, U. A. de C.
La próxima colaboración será del Dr. Luis Benjamín Serrano Gallardo, Doctor en Ciencias.

sábado, 8 de octubre de 2011

TERAPIAS PARA EL CÁNCER

            DRA. ALMA GEORGINA PALACIOS*
         El Siglo de Torreón aquí
 “Doctora, la esperanza es mía”, al escuchar esta frase surge la necesidad de que uno, como médico, se dé tiempo para platicar más con los pacientes. Es importante que ante un diagnóstico de cáncer se establezca un intercambio de conocimientos y definir que en la actualidad del 80 al 90% de los enfermos pueden recibir un tratamiento paliativo y que casi un 50 % se curan.
Antes se decía: “tiene cáncer, está invadido. No hay nada qué hacer”, pero esos tiempos se acabaron. Hoy existen múltiples terapias que pueden hacer más llevaderos los días, meses, e incluso los años de los pacientes oncológicos.
Debemos afrontar que cuando los médicos nos cerramos a los procedimientos paliativos siempre habrá un amigo, compadre o vecino que ofrezca  al enfermo la receta de una medicina “milagrosa” que curó a la amiga de un hijo de la hermana de alguien. Algunos de los remedios que más recomiendan son: veneno de alacrán, pócima del padre, agua de Tlacote, gorgojos comidos vivos, flor essence, mango, víbora de cascabel o sueros maravillosos, entre otros remedios falsos. Lo único que hacen estos charlatanes es lucrar con la desgracia ajena. En el cáncer, estas terapias alternativas no son recomendables.
Hablemos de las terapias complementarias; parte fundamental en el bienestar del enfermo y que se refiere a la implementación de una buena alimentación, del ejercicio, de la meditación, de vivir la vida. Se trata, de vivir cada día como si fuese el último.
Además de las formas convencionales de cirugía, quimioterapia y radioterapia, existen procedimientos que ya están probados en otros países, que son protocolos de los que se han obtenido extraordinarias resultados con medicamentos orales y que su uso es una realidad efectiva para el cáncer renal, gástrico,  de mama, de pulmón y  para el Gist, que es un tipo de sarcoma o tumor de músculos y tejidos blandos
En fin, protejamos a nuestros pacientes. El secreto está en escucharlos. Dejemos que ellos nos cuenten lo que están haciendo. Y si se atreven a comer lo inimaginable es porque están desesperados. Nos están pidiendo ayuda a gritos porque quieren vivir; por eso buscan falsas esperanzas. Todo esto es porque como médicos no les hemos ofrecido lo que buscan; al menos una buena calidad de vida y lo que todos deseamos al final, una despedida digna, cerca del ser más querido con quien compartamos nuestros últimos momentos.
Exhortemos al paciente oncológico a que realmente se informe y busque a un profesional de la salud para que crea y confié en él, dándole las armas para que luche por su salud. Ésta es nuestra verdadera misión como médicos.
*Oncóloga quirúrgica. Profesora de Oncología de la Facultad de Medicina de Torreón U.A. de C.
La próxima colaboración será del Dr. Alejandro Campos Albores,  ginecobstetra.

sábado, 1 de octubre de 2011

MUERTE VIOLENTA

POR DR. ERNESTO POSADA NUÑEZ*
El Siglo de Torreón aquí
Por definición, muerte violenta es aquélla que se debe a un agente externo y en la que existe una clara relación entre causa y efecto; como ejemplo tenemos los hechos de tránsito y los proyectiles disparados por arma de fuego. Y en estos casos, la necropsia es obligatoria.
Actualmente, en nuestra ciudad tenemos un aumento considerable en muertes violentas y aparece una constante en los familiares de las personas que han perdido la vida: desconocen los trámites a seguir cuando se presenta esta situación. Por lo tanto, a continuación se describe brevemente el procedimiento establecido para estos casos.
La primera acción es verificar que, efectivamente, la persona que se busca ha perdido la vida. Para ello es necesario acudir a las instalaciones del Hospital General Universitario de esta ciudad (ubicado en avenida Juárez y calle Diez) y pedir al encargado del anfiteatro que permita la entrada a los familiares para llevar a cabo la identificación. Si es positiva (es decir, que sea la persona buscada) será necesario acudir ante el Agente del Ministerio Público en turno para realizar la identificación oficial del cuerpo. Este trámite tiene lugar en la Fiscalía General del Estado (ubicada en periférico Raúl López Sánchez, kilómetro tres más novecientos de esta ciudad) y, para llevarlo a cabo, es necesario que la persona que lo realice presente una identificación oficial. Una vez terminada la diligencia de identificación, el Ministerio Público hará entrega de un oficio que contiene la orden de salida del cuerpo en cuestión, previa necropsia de Ley, dicho oficio deberá presentarse en el Hospital Universitario para que sea autorizado el egreso. Una vez cubierto el requisito anterior, se contratan los servicios funerarios que se prefieran; la agencia contratada se encargará de realizar el traslado del cuerpo al lugar donde será velado. El certificado de defunción será entregado por el Médico Legista en las instalaciones de la Fiscalía.
Estos son, en términos sencillos, los trámites ordinarios a realizar en caso de una muerte violenta. Cabe señalar que este mismo trámite tiene lugar cuando la persona que ha perdido la vida se encuentra en uno de los hospitales de la localidad recibiendo atención médica: la única diferencia con los pasos descritos es que, el hospital donde se llevará a cabo la identificación será el mismo en el que se atendía.
En caso de ser necesario, puede solicitar información vía telefónica en la Fiscalía General del Estado de esta ciudad al teléfono 7-29-67-00.

*Médico Legista. Profesor de Medicina Legal de la Facultad de Medicina de Torreón U.A. de C. Correo electrónico: maneforense@hotmail.com
La próxima colaboración será de la Dra. Alma Georgina Palacios, oncóloga quirúrgica.