lunes, 1 de agosto de 2016

EFECTO DE LA MARIHUANA SOBRE EL SISTEMA BIOLOGICO Y SOCIAL (Última de dos partes)


Resultado de imagen para efectos de la marihuana sobre sistema biologico y social

DRA. DEALMY DELGADILLO GUZMÁN*
Los componentes de la marihuana, en el sistema nervioso, se comportan mayoritariamente como neuromoduladores inhibidores de la propagación del impulso nervioso, la transmisión sináptica y la liberación de neurotransmisores. Se han relacionado con la dopamina y los péptidos opioides (dolor y mecanismos de recompensa). También se ha sugerido que pueden activar las acciones potencialmente relacionadas con mecanismos de analgesia y con los efectos cardiovasculares.
Hay dos derivados comercializados en varios países para uso terapéutico; el dronabinol Δ9-tetrahidrocannabinol sintético y la nabilona es un derivado análogo del Δ9-tetrahidrocannabinol. Actualmente se está realizando una amplia investigación básica para averiguar las funciones precisas de los receptores cannabinoides y sus ligandos en los diferentes órganos y tejidos. Entre las investigaciones más recientes destacan el papel del sistema cannabinoide en la neuroprotección,  la proliferación celular, en la circulación, aparato digestivo, en la formación del hueso  y en el ejercicio.
Los términos con los que se describen los efectos del consumo recreativo de cannabis sobre el sistema nervioso son ligera euforia, relajación, aumento de la sociabilidad, y potenciación de las percepciones sensoriales y de la creatividad. Otros efectos habituales, no tan deseados o buscados con su consumo son alteración de la percepción del paso del tiempo, alucinaciones, psicosis, despersonalización, fragmentación del pensamiento y ansiedad. La mitad de los usuarios habituales han tenido como mínimo un episodio de ansiedad consecuente a su consumo, generalmente a dosis altas. La vía de administración (oral, inhalada o intravenosa) no modifica la naturaleza de estos efectos, pero sí la rapidez de su aparición, su intensidad y su duración, porque la velocidad de absorción y la biodisponibilidad dependen de la vía de  administración. CBD es un inhibidor de la subunidad CYP2C9 del citocromo P450, proteínas encargadas del metabolismo de sustancias y fármacos, causando una intoxicación por medicamentos administrados junto con el cannabis. No obstante, también puede inducir otras subunidades de esta enzima cuando se administra durante largos períodos de tiempo, con una disminución del medicamento en la sangre, causando ineficacia terapéutica.
Estos efectos presentados son de suma importancia en el área médica, sin embargo debemos entender un principio fundamental: Ninguna sustancia química puede ser considerada no tóxica, puesto que cualquier sustancia (agua, oxígeno) es capaz de producir un efecto tóxico si se administra la dosis suficiente. La intoxicación es el estado de un ser vivo en el que se encuentra bajo los efectos perjudiciales de un tóxico. Por lo que es de suma importancia la dosificación correcta de manera individual, ya que además existen diferencias en los individuos relacionadas con sus características genéticas en la respuesta a fármacos y nutrientes, por lo tanto, no podemos esperar que la respuesta en una población holandesa, española o asiática sea igual que en la de los mexicanos.
Existe un reto importante en nuestro país: impulso de la investigación de este tipo de sustancia para su correcta utilización, con el fin de emplearse en las dosis correctas y en las  circunstancias apropiadas para mitigar el dolor y tratar enfermedades. Sin embargo no podemos olvidar que el ser humano es un ente “bio- psico-social” y que existen  necesidades actuales en el orden psico – social que aún  no han sido atendidas. La necesidad de la población de utilizar psicotrópicos es producto de la inestabilidad emocional en la que está sumergida, además de la pobreza de valores y atención  personal y humana. Estos rubros son los primeros que se deberían de subsanar, ya que la medicina y la farmacología no se trata de emplear el mayor número de medicamentos para la cura de enfermedades, sino de usar el mínimo de sustancias, siendo los principales cambios en los hábitos higiénico-dietéticos, y yo agregaría los hábitos emocionales y de valores.
Este hecho solo refleja la gran necesidad de una sociedad de impulsar la cultura, la educación, los valores humanos y la unión entre familias y pueblo, donde los individuos se sientan realmente acogidos y amados, con una entereza en su autoestima, seguros de que existe un futuro prometedor cuando la educación y el trabajo está presente en su vida. 
*Farmacóloga. Investigadora y Profesora de farmacología de la Facultad de Medicina, Torreón, UA de C.

La próxima colaboración será del Dr. Evaristo Gómez Rivera, Traumatólogo.