domingo, 8 de noviembre de 2015

OTITIS MEDIA



DR. ISAAC MONTOYA  HERNÁNDEZ*
Primero es necesario aclarar algunos datos anatómicos: el oído medio es una cavidad, ocupada por aire, situada detrás de tímpano. Cuando el tímpano vibra, los pequeños huesos situados en el oído medio también vibran y transmiten el sonido al oído interno, donde los nervios llevan la señal hasta el cerebro. Un pequeño tubo llamado trompa de Eustaquio que va del oído medio a la nasofaringe sirve para equilibrar las presiones del oído medio con el exterior. Cuando percibimos en nuestros oídos un chasquido durante el bostezo o al tragar, es que la trompa de Eustaquio está ajustando las presiones dentro del oído medio.
La otitis media es la inflamación del oído medio, esta se puede presentar en cualquier etapa de la vida, se puede dividir en aguda y cronica. La otitis media aguda es mas frecuente en los niños, ésta puede ser secundaria a infecciones de vias áreas superiores recurrentes tales como amigdalitis, adenoiditis y alergias. La otitis media crónica supurada es secundaria a perforación de la membrana timpánica.
Los síntomas de la otitis media ocurren días después haber sufrido un catarro. Si es en niños muy pequeños y tienen problemas de comunicación se debe estar atento a los siguientes síntomas: dolor llevándose las manos a los oídos, agitación, cambios en el apetito o en el sueño, fluidos saliendo por los oídos, dificultad para la audición, fiebre, Inflamación en la región retroauricular.
El tratamiento primero debe de partir de la visita al otorrinolaringólogo si se sospecha de una infección de oídos. El médico examinará y tratará la infección si existe. El tratamiento debe empezar inmediatamente. Los antibióticos y antinflamatorios son el tratamiento más efectivo para estas infecciones. Si no existe infección y hay evidencia de pérdida de audición el otorrinolaringólogo buscará otras causas responsables de la pérdida auditiva.
Si la infección no responde a los antibióticos o si es crónica es necesaria la cirugía. Su finalidad es aspirar las secreciones existentes en el oído medio y permitir su ventilación.
La cirugía de oído medio es realizada con anestesia general, lo que significa que será realizada en un quirófano, con la presencia de un anestesista y la monitorización adecuada para que los riesgos sean mínimos: El paciente estará dormido entre 10 y 20 minutos, el médico llegará al tímpano a través de la apertura del oído, sin necesidad de cortar la piel. El otorrinolaringólogo puede insertar un pequeño tubo plástico de 1 a 2 mm en el ojal realizado en el tímpano. A través de este tubo drenan las secreciones y se ventila el oído medio.
Los cuidados que se deben tener después de una cirugía son: Los tubos previenen de infecciones de oído gracias a la ventilación que producen en el oído medio. Sin embargo sustancias como el agua conteniendo bacterias y virus pueden entrar a través del tubo hasta el oído medio provocando a su vez infección. Es necesario, por lo tanto, que durante el baño se tenga la precaución de que a, paciente no le entre agua en los oídos. Los tapones de oídos pueden ser necesarios, no obstante éstos deben ser adecuados, hechos a medida para que sean efectivos. Los tubos deben ser vigilados periódicamente por el otorrinolaringólogo, ya que su obstrucción los haría ineficaces. Los tubos suelen permanecer en el tímpano entre 6 meses y 3 años. Generalmente son expulsados espontáneamente, cicatrizando el ojal realizado en el tímpano. Hay que tener en cuenta que los tubos son eficaces contra la infección mientras permanecen en el tímpano. No son un tratamiento definitivo para la otitis media. Alrededor de un 25 % de los niños que han necesitado estos tubos antes de los 2 años, necesitarán los tubos otra vez.
 *Otorrinolaringólogo. Profesor de Otorrinolaringología de la Facultad de Medicina, Torreón, UA de C.

La próxima colaboración será del Dr. Gerardo Pérez Rojas, ginecólogo.