lunes, 4 de mayo de 2015

¿BACTERIAS AMIGAS?: MICROBIOTA (2ª. PARTE)



El Siglo de Torreón
DRA. ELSA MARGARITA ZÚÑIGA GALICIA*
Anteriormente se comentó sobre la importancia de la población bacteriana (microbiota) intestinal para el buen funcionamiento de este aparato y para la salud en general. A continuación veremos algunas patologías asociadas a trastornos en la microbiota.
1.- Infección por Clostridium difficile: Más frecuente en adultos mayores, tratados con antibióticos por largos períodos. Se asocia a disminución de la flora intestinal que normalmente mantiene bajo control a este agente infeccioso
2.- Síndrome de intestino irritable. Enfermedad digestiva sumamente frecuente, caracterizada por dolor abdominal crónico y ya sea diarrea o estreñimiento. Su origen se atribuye a alteraciones de la motilidad intestinal, hipersensibilidad visceral, estados post infecciosos, etc. Recientemente se ha descubierto que la flora intestinal de estos pacientes se encuentra disminuida y con menor diversidad.
3.-Enfermead inflamatoria intestinal: (Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa) Aunque se reconoce un componente genético hereditario en ellas, algunas investigaciones añaden una interacción anormal entre la microbiota intestinal alterada y el sistema inmunológico de la mucosa, lo cual podría provocar inflamación intestinal crónica. Estos pacientes muestran una microbiota con menor diversidad,  y baja estabilidad, sin que quede claro si es causa o efecto de la enfermedad.
4.- Obesidad y alteraciones metabólicas: Las bacterias intestinales utilizan los nutrientes de los alimentos y producen diferentes compuestos, por ejemplo, el butirato, producto de la fermentación bacteriana de fibras dietéticas, sirve como fuente de emergía celular y aumenta la saciedad. Estudios con ratones muestran que cuando varía la proporción de diferentes bacterias hay obesidad, al igual que en humanos, y el trasplante fecal de ratones obesos a ratones magros les produce obesidad. Individuos obesos que recibieron trasplante de flora fecal de pacientes delgados disminuyeron su resistencia a la insulina. En ambos casos hay aspectos por definir.
5.- Alergias: Hay evidencia de que la modificación en la colonización bacteriana y exposiciones durante la infancia, y el tratamiento recurrente con antibióticos puede promover respuestas inmunológicas anormales, dando lugar a trastornos alérgicos.
6.- Enfermedades neuropsiquiátricas: Algunos trastornos como esquizofrenia, autismo, anorexia nerviosa, etc, en individuos genéticamente susceptibles se están relacionado con alteraciones en la flora intestinal que permitiría la entrada a la sangre de proteínas bacterianas con propiedades neuroestimuladoras.
Tratamiento: Por supuesto depende de la Enfermedad de base y solo el médico determinará la utilidad. Muchos estudios han demostrado los efectos benéficos de prebióticos y probióticos en modular la flora intestinal. Los prebióticos sirven como “alimento” para las bacterias, mejorando su funcionamiento y permitiendo el crecimiento de las “bacterias buenas”. Los probióticos, algunos incluyendo microorganismos vivos, presentes en algunos productos fermentados  como el yogurt, ayudan a la microbiota intestinal a mantener el balance, la integridad y diversidad. Los simbióticos son una mezcla de ambos que actúan en forma sinérgica.
El trasplante de flora fecal es seguro y eficaz con tasas de curación mayores de 90% en pacientes con Clostridium difficile.  Consiste en la infusión por endoscopía de una suspensión líquida de microorganismos intestinales de heces provenientes de donante sano, lo que permite restaurar la flora colónica.  Para que este procedimiento sea exitoso deben seleccionarse a donantes apropiados, considerando eficacia y efectos adversos de este tratamiento.
Creemos que falta mucho por esclarecer respecto al papel de la microbiota en la enfermedad humana, sin embargo es importante evitar la automedicación con antibióticos que podrían causar complicaciones. Será el médico tratante el indicado para prescribirlos, de ser necesario.
*Histopatóloga. Secretaria Académica y Profesora de Histología y Patología de la Facultad de Medicina de Torreón, UA de C.

La próxima colaboración será del Dr. Othón Gittins Núñez, Cirujano Oftalmólogo.