viernes, 25 de julio de 2014

ESQUIZOFRENIA


 DR. ADALBERTO MENA CALDERA* 
La esquizofrenia es el principal trastorno psicótico; afecta cerca del 1 por ciento de la población y se caracteriza por la combinación de alucinaciones, ideas delirantes, pensamiento y comportamientos desorganizados. Con el tiempo, estos pacientes tienden a sufrir deterioro grave de su capacidad funcional y del cuidado de sí mismos. Es un trastorno que requiere tratamiento de por vida. En estos casos la persona escucha un sonido o una voz sin que exista una fuente sonora real o externa, esto se denomina alucinación auditiva. Quienes sufren alucinaciones perciben el sonido tal como si proviniera de una fuente externa real. Esto es, especialmente, importante para las personas que tienen bajo su cuidado pacientes con este síntoma ya que éstos pueden no aceptar nunca que el sonido realmente “no existe” y “está en su cabeza”. En pacientes con esquizofrenia, las alucinaciones son en su mayoría de carácter auditivo. Sin embargo, pueden ser visuales, olfativas, gustativas, entre otras.
En cuanto a los delirios o ideas delirantes, éstas se definen como “creencias erróneas que habitualmente implican una mala interpretación de las percepciones o las experiencias”. Su contenido puede incluir diversos temas, por ejemplo: persecuciones, autorreferencias, somatizaciones, obsesiones religiosas o delirios de grandeza. Las ideas delirantes de persecución son las más frecuentes; la persona cree que está siendo molestada, seguida, engañada, espiada o ridiculizada. Las ideas delirantes autorreferenciales también son comunes; la persona cree que ciertos gestos, comentarios, pasajes de libros, periódicos, canciones u otros elementos del entorno están especialmente dirigidos a ella. Generalmente quien sufre ideas delirantes no sabe que las padece y su contenido suele parecerle coherente.
Cuando predominan los delirios y las alucinaciones se habla de la variedad paranoide de esquizofrenia, si lo principal es un lenguaje y comportamiento desorganizados y afecto inapropiado, es decir, desorganizado. El tipo catatónico debe cumplir con dos de los siguientes criterios: 1) inmovilidad motora o estupor. 2) actividad motora excesiva aparentemente carente de propósito. 3) negativismo extremo ante las órdenes externas o mutismo. 4) posturas, movimientos o gestos extraños, pero voluntarios; repetición de lo que otras personas dicen (ecolalia) o hacen (ecopraxia). Cuando los síntomas no encajan con los tipos anteriores se considera la variedad indiferenciada. El tipo residual se caracteriza por presentar síntomas típicos (como alucinaciones y delirios) pero de manera leve o por sólo presentarse síntomas negativos de la esquizofrenia. Los síntomas negativos se refieren a una disminución o ausencia de características normales del funcionamiento del individuo e incluyen: afecto disminuido o falta de emociones, disminución de la fluidez y productividad del pensamiento y el lenguaje, falta de inicio de un comportamiento hacia un objetivo definido.
Otros síntomas pueden incluir aislamiento social, pérdida del interés o la capacidad para experimentar placer, ansiedad, depresión o ira y alteraciones del patrón de sueño. También hay problemas para comprender la información, dificultad para prestar atención o alteraciones de la memoria.
Los medicamentos son el pilar del tratamiento en la actualidad, pero los tratamientos psicosociales son también importantes una vez que los síntomas psicóticos retroceden.
*Psiquiatra. Profesor de Psiquiatría de la Facultad de Medicina, Torreón, UA de C.
La próxima colaboración será del Dr. Humberto Saavedra Vivar, ginecólogo.