sábado, 13 de abril de 2013

EMBOLIA PULMONAR

20081106 mgb Embolia pulmonar .jpgDR. ANTONIO PADUA Y GABRIEL*
El Siglo de Torreòn

La embolia pulmonar se establece cuando un coágulo se desprende desde una de las piernas y viaja hacia la circulación pulmonar. Este fenómeno ocasiona que las concentraciones de oxígeno en la sangre bajen y se produzca un aumento en la presión pulmonar.
La embolia pulmonar constituye la tercera causa de morbilidad y mortalidad por padecimientos vasculares durante la estancia hospitalaria. Solamente es superada por el infarto del miocardio y el accidente vascular cerebral.
Existen fenómenos fisiológicos asociados a la embolia pulmonar ya que al ocluirse una arteria pulmonar y aumentar la presión pulmonar puede originar, cuando ésta es grave, insuficiencia cardiaca derecha. También, la disminución de oxígeno (hipoxemia) puede producir arritmias cardiacas graves que eventualmente originan la muerte.
Para que un individuo desarrolle una embolia pulmonar debe tener uno de tres factores conocidos como triada de Virchow: estasis vascular, aumento de la coagulación o daño en las paredes internas de las venas.
Las enfermedades asociadas o generadoras de embolia pulmonar son: cáncer, fracturas, defectos en la coagulación de la sangre, cirugías de cadera y rodilla (u otras de duración prolongada) y deficiencia de algunos factores que promueven la disolución de coágulos.
            El cuadro clínico consiste en dificultad respiratoria, aumento de la frecuencia respiratoria, sensación de ansiedad, dolor en la pierna afectada e inflamación de la misma. En la esfera cardiovascular se encuentra taquicardia, arritmias, la presión arterial puede bajar (lo que hablaría de la gravedad del proceso). Cuando un paciente tiene una embolia pulmonar acompañada de choque y falla cardiaca derecha se produce un cuadro de lo más grave en patología cardio-pulmonar, a esta entidad se le denomina embolia masiva. Cuando ésta no se trata oportunamente causa la muerte.
Los estudios que se deben realizar son: placa de tórax, gasometría arterial, ecocardiograma y electrocardiograma. El diagnóstico definitivo se hace actualmente con angio-tomografía computarizada. Algunos marcadores como el dimero D, un producto de la coagulación también es útil.
La embolia pulmonar menor o no grave se trata con anticoagulantes como la heparina seguida de anticoagulantes orales como la acenocumarina o el dabiratran, así como anticoagulantes parecidos al dabiratrán, éstos constituyen nuevos anticoagulantes. El tiempo estimado de anticoagulación por vía oral es de aproximadamente 6 meses.
La embolia pulmonar menor es una enfermedad que habitualmente tiene buen pronóstico toda vez, que muchos coágulos se pueden resolver espontáneamente. La embolia pulmonar mayor o masiva tiene una mortalidad alta y debe tratarse inmediatamente, ésta última puede requerir fibrinolíticos que destruyen directamente el coagulo pero pueden causar hemorragia en otros niveles. La otra opción de manejo es introducir un catéter para fragmentar y aspirar los coágulos.

*Neumólogo. Profesor de neumología de la Facultad de Medicina de Torreón, U. A de C.

La próxima colaboración será del Dr. Manuel Estrada Quezada, médico legista.