sábado, 5 de enero de 2013

COLESTEROL

*DR. EDUARDO SERNA ZETINA*
Cierta ocasión, el Dr. Isaac Costero, patólogo del Instituto Nacional de Cardiología, contestó a la pregunta sobre qué opinaba del colesterol: “sólo sé que es muy sabroso”. Igualmente, el Dr. Ignacio Chávez, decía que los platillos mexicanos más ricos eran los de alto contenido de colesterol.
El descubrimiento de esta grasa y la descripción de su metabolismo han sido motivo de que cuatro investigadores ganarán el premio Nobel de medicina. La palabra colesterol proviene del griego choles (bilis) y sterol (sólido), se trata de una sustancia necesaria para la formación de hormonas sexuales, cortisona y vitamina D y forma parte de la pared celular. Actualmente, es reconocido como un factor de riesgo para la salud, porque afecta las arterias cardiacas y se le relaciona directamente como un aumento en la mortalidad general. Algunos mitos comunes es creer que se presenta sólo en personas con sobrepeso y que produce síntomas al estar elevado. Se consideran valores normales cuando no excede los 200 mg/dl, e incluso, menos de 180 para pacientes con alguna complicación relacionada con este factor de riesgo. En muchos pacientes es claramente causa de infarto, por ejemplo, en niños y jóvenes que padecen enfermedades hereditarias relacionadas con colesterol alto.
El colesterol y los triglicéridos son las grasas más estudiadas en la sangre y tienen un origen diferente. El colesterol es de origen animal mientras que los triglicéridos se adquieren de vegetales; de carbohidratos como azúcares y harinas. De allí que resulte absurdo que en los envases de aceites vegetales, aclaren que son “sin colesterol” ya que no hay forma de que lo tengan.
Se tenga o no elevado el colesterol en la sangre siempre formará parte de lo que se llama placa ateroesclerosa, una especie de sarro o depósito que se acumula en el interior de las arterias, ésta va creciendo y tapando cada vez más la arteria afectada de acuerdo a nuestra herencia y comportamiento: sedentarismo, sobrepeso, trabajo estresante, tabaquismo y dieta. Usualmente se habla de colesterol bueno y malo, cuando en realidad se trata de la misma molécula, aunque dependiendo de la proteína con la que se une va a formar las lipoproteínas de baja densidad: colesterol malo porque se acumula en las arterias. Las lipoproteínas de alta densidad: colesterol bueno porque se elimina por el intestino. Existen alimentos que favorecen la formación del colesterol llamado bueno como los frutos secos, aceite de oliva, cereales integrales, entre otros.
Los medicamentos más efectivos para controlar los niveles de colesterol son las estatinas; disminuyen los niveles de colesterol y pueden reducir el tamaño de las placas ateroesclerosa. Estos medicamentos reducen la mortalidad por otras causas, no sólo las cardiacas.
*Cardiólogo. Profesor de Cardiología y Director de la Facultad de Medicina de Torreón, U. A. de C.

La próxima colaboración será del Dr. Antonio Padua y Gabriel, neumólogo.