lunes, 18 de julio de 2011

INFECCIONES GASTROINTESTINALES POR E. COLI

         Versión de El Siglo de Torreón aquí
Por Dr. Luis I. Gurza Morales*
En la historia de la humanidad se han presentado varios brotes y epidemias de gastroenteritis por E. Coli que han provocado miles de muertes. En el mes pasado en Alemania surgió un brote por una rara E. Coli llamada Enterohemorrágica catalogada por la OMS como O104:H4. Están investigando los orígenes, pero se sospecha que pueda ser por la ingesta de pepino, tomate o lechuga procedentes de algún país europeo. Se ha informado de 39 muertos y 2000 afectados. La enfermedad se ha extendido a 12 países. En todos los casos se trata de personas que habían viajado previamente a Alemania. Hasta el momento no hay casos reportados en México con esta cepa.
La E. Coli es una bacteria que pertenece a la familia de las Enterobacteriaceae, al igual que la Shigella, Salmonella, Edwarsiella, Citrobacter, Yersinia y Campylobacter, todos éstos son patógenos gramnegativos que residen en el intestino grueso del ser humano y otros animales. Estas bacterias son la causa más frecuente de septicemia, gastroenteritis bacteriana e infecciones urinarias. La E. Coli no patógena es parte de la flora intestinal y no provoca enfermedad, salvo que migre a la sangre, piel, vías urinarias o respiratorias. Otras variedades de E. Coli patógenas que sí causan enfermedad intestinal son: la Enterotoxigénica que provoca diarrea del viajero, la Enteropatógena o Enteroadherente y la Enteroinvasora  que provocan diarreas en la infancia y por último la E. Coli Enterohemorrágica causante de disentería y se asocia al Síndrome Hemolítico-Urémico principalmente en niños; se le atribuye generalmente al serotipo O157:H7.
Todas las formas Enteropatógenas de E. Coli provocan náusea, vómito, dolor cólico abdominal, evacuaciones diarreicas con sangre y moco, fiebre, molestias generales y pueden ocasionar deshidratación e insuficiencia renal. El diagnóstico se establece con el cultivo de la bacteria.
Las infecciones por E. Coli se transmiten por la vía fecal-oral, debido a una higiene inadecuada o a la ingesta de alimentos contaminados. Por eso  para evitar la adquisición y transmisión de las infecciones gastrointestinales es de gran importancia lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, desinfectar las frutas y verduras y de preferencia consumirlas bien cocidas, al igual que las carnes y mariscos. Comer en lugares seguros e higiénicos. Se deberá evitar el consumo de productos lácteos no pasteurizados.
El tratamiento incluye la hidratación adecuada. Los antibióticos no son de utilidad para el manejo, incluso pueden empeorar la enfermedad. Los casos en que se presenta insuficiencia renal a veces requieren de diálisis. La atención temprana evita las complicaciones. La recuperación es entre 5 a 10 días.
*Dr. Luis Ignacio Gurza Morales, Profesor de Gastroenterología de la U.A.C.
Facultad de Medicina de Torreón. Correo electrónico: luis5184@prodigy.net.mx