DR. PABLO RUIZ FLORES*
El
término Niños Especiales, es utilizado para designar a niños con alguna
discapacidad motora o intelectual, aunque se utiliza también para designar a
los niños superdotados. Las causas de aparición de un niño especial suelen ser
muy variadas; la lesión puede ocurrir después del nacimiento, por ejemplo:
después de un accidente, de meningitis o de crisis convulsivas. Sin embargo, la
mayoría son niños especiales desde el nacimiento. Las causas pueden ser ambientales
y genéticas o hereditarias. Las ambientales son aquellas en las que el bebé
estuvo expuesto en el vientre a algún agente que causó una alteración en su
desarrollo. Los efectos dependen del momento de la exposición, siendo la etapa
más susceptible los primeros tres meses del embarazo cuando el niño se
encuentra en etapa embrionaria, mientras que si la exposición ocurre en el
segundo o tercer trimestre, los efectos sueles ser menos nocivos. Las causas de
tipo ambiental clásicamente se dividen en físicas, como la exposición a
radiaciones o altas temperaturas; biológicas como la exposición a diferentes
virus como los del SIDA, rubeola, herpes y citomegalovirus. También la
exposición a algunos parásitos como el Toxoplasma Gondi, pueden causar
malformaciones y retraso psicomotor en el niño en gestación. Agentes químicos,
como los medicamentos también podrían tener efecto nocivo durante el embarazo.
Esta es una de las razones por las cuales se recomienda que la ingesta de
medicamentos durante esta etapa, sea bajo estricto control médico. Existen un
sinfín de contaminantes ambientales, que pueden afectar el desarrollo del feto,
por ejemplo el tabaco y el alcohol.
Las causas genéticas o hereditarias
implican un daño en los genes del óvulo o del espermatozoide que dieron origen
al nuevo ser. Aunque para muchos padecimientos genéticos no hay cura, es
importante hacer el diagnóstico por tres razones: 1) porque en algunos se puede
dar un tratamiento que mejora la evolución de estos niños, 2) porque existe
algún riesgo de que los padres tengan otro hijo afectado y por lo tanto es útil a la pareja para la toma de decisiones
en cuanto a futuros embarazos. Por último, 3) conocer el diagnóstico servirá
para conducir mejor el tratamiento y saber que se puede esperar del desarrollo
del niño.
En el aspecto afectivo, los cambios
en la dinámica familiar puede ser bivalente. Puede romper con la dinámica
familiar, en donde un miembro de la pareja puede optar por abandonar el hogar,
dejando a su cónyuge con la responsabilidad total. Sin embargo, en la mayoría
de los casos, estos niños fortalecen la
relación de pareja y contribuyen a desarrollar fuertes vínculos familiares.
Cuando la pareja ha superado el primer impacto de enterarse que su hijo es
especial, empiezan a disfrutar los avances que ellos van teniendo en su
desarrollo. Los niños especiales desarrollan una sensibilidad especial que
frecuentemente es desarrollada también por la familia. Finalmente, si usted tiene un niño especial, no se sienta
infeliz, siéntase dichoso, porque los hijos especiales son asignados solo a
padres especiales.
*Genetista.
Investigador y Profesor de Genética y Biología Celular de la Facultad de
Medicina, Torreón, UA de C.
La
próxima colaboración será de la Dra. Rosa María Núñez Adame, oftalmóloga.