La
triada de Saint es una enfermedad de la cual se habla poco. Eventualmente se establecer
su diagnóstico cuando el paciente tiene síntomas relacionados con la vesícula
biliar o de reflujo gastro-esofágico.
Esta enfermedad, asocia la colelitiasis (cálculos en la
vesícula), la hernia hiatal (defecto del orifico del diafragma, por lo que una
parte del estómago asciende al tórax) y divertículos en el colon (pequeñas
bolsas que se proyectan hacia afuera de la pared intestinal); cada una de ellas
se manifiesta clínicamente en forma individual.
En la colelitiasis, el diagnóstico se basa en los factores
de riesgo como la edad, obesidad, ser mujer, la multiparidad, la tendencia
familiar y la ingesta de algunos anticonceptivos. La sintomatología es muy
sugestiva, predominando el dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen,
relacionado con la ingesta de alimentos con alto contenido de grasa. Comúnmente
se acompaña de náusea y vómito.
En la hernia hiatal, el diagnóstico se fundamenta en los
factores que la predisponen: edad (mayores de 50 años), obesidad, tabaquismo,
embarazo, vómitos y alguna actividades que aumentan la presión intraabdominal.
Siendo la manifestación más importante el reflujo gastro-esofágico, dolor
retroesternal, pirosis (sensación quemante), regurgitaciones (agruras). Radiológicamente
se corrobora el diagnóstico por la presencia de una porción del estómago al
lado de la parte inferior del esófago.
Los divertículos del colon no dan sintomatología, solo se
manifiestan cuando se complican, presentándose lo que conocemos como
diverticulitis (inflamación del divertículo). El síntoma principal es dolor
abdominal agudo, generalmente en el cuadrante inferior izquierdo porque se
presenta en últimas porciones del intestino grueso. Se acompaña de trastornos
en la evacuación.
La importancia de conocer esta entidad nosológica, aunque
no se ha encontrado una relación entre las tres patologías, es, que al
diagnosticar una de ellas, debemos tener presente la existencia de las otras.
La coexistencia de dos de ellas principalmente colelitiasis y hernia hiatal,
considerando que no es “obligatorio” operarlas en un mismo tiempo quirúrgico,
pero debe valorarse su indicación. Es recomendable hacerlo cuando se cumplan las
tres condiciones: Colecistectomía con bajo riesgo quirúrgico, corrección de la
hernia hiatal con indicación clínica y la disponibilidad de un equipo
quirúrgico experimentado para realizarla, ya sea por laparotomía, utilizando una
sola incisión o por laparoscopía.
La ventaja de llevar a cabo la resolución de ambos
problemas en un solo acto quirúrgico es; evitar dos riesgos anestésicos, dos
riesgos quirúrgicos, dos estancias hospitalarias y ofrecerle un período de
recuperación igual al que tendría si se realiza cada cirugía por separado.
La cirugía de la diverticulítis, por tratarse de un acto
quirúrgico urgente, no se recomienda realizarla con otro procedimiento, ya que
hacerlo, incrementa la posibilidad de complicaciones.
*Médico Cirujano. Profesor
de Propedéutica de la Clínica en la Facultad de Medicina, Torreón, U. A. de C.
La
próxima colaboración será del Dr. Luis Rafael Ovalle Berumen, médico internista