DRA. SUSANA BASSOL MAYAGOITIA*
El mes de octubre es
el mes de la Salud Reproductiva, que de acuerdo a la Organización Mundial de la
Salud (OMS) se define como el estado de completo de bienestar físico, mental y
social, en lo relativo a la sexualidad y reproducción en todas las etapas de la
vida.
La Salud
Reproductiva implica que todas las personas pueden tener una vida sexual segura
y satisfactoria, la capacidad de tener hijos y la libertad de decidir si
quieren tenerlos y con qué frecuencia, esto último se refiere a los derechos
reproductivos.
Tanto
la mujer como el hombre deben tener el derecho a estar informados y tener
acceso a los servicios donde se les provea de métodos de regulación de la
fertilidad, seguros, eficaces y asequibles, así como también tener derecho a
los servicios clínicos que permitan la asistencia competente y profesional de
la mujer embarazada con la finalidad de que se logre el parto con la garantía
de un nacimiento en óptimas condiciones para el hijo y la madre.
Antes
del término “Salud Reproductiva” se habían empleado los términos “Planificación
familiar” y “Salud Materno-Infantil” haciendo referencia a las enfermedades y
muertes ocasionadas por los procesos reproductivos y a los complicaciones del
embarazo y del parto, en los últimos años se ha decidido utilizar el término
“Salud Reproductiva” que a diferencia del anterior hace énfasis en los derechos
sexuales y reproductivos de hombres y mujeres, es decir, el conocimiento de
hombres y mujeres de su propio cuerpo, a la satisfacción personal y a la toma
de decisiones sobre cuándo, cómo y con quién tiene relaciones sexuales.
Cuando
la mujer tiene por lo menos 18 años de edad, la salud materna e infantil mejora
de forma importante. Los embarazos en adolescentes (maternidad adolescente) se
relaciona con problemas de salud tanto para la madre como para los hijos
nacidos de mujeres adolescentes.
Desde
la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo celebrada en El
Cairo, Egipto, en septiembre de 1994, se promovió un consenso sobre los
objetivos para toda la comunidad internacional de los cuales dos de estos
objetivos continúan hasta la fecha siendo de mucha relevancia para la Salud
Reproductiva: La reducción de la mortalidad materna y el acceso a los servicios
de salud reproductiva. Los cuales incluyen: Planificación familiar, atención
prenatal y post-parto, prevención de abortos, tratamiento adecuado de la
infertilidad, tratamiento de infeccione de los órganos reproductivos, de las
enfermedades de trasmisión sexual, así como la educación y asesoramiento sobre
la sexualidad humana, salud reproductiva y paternidad responsable.
El
enfoque de Salud Reproductiva para este año 2015, pretende la universalización
de la planificación familiar para apoyar a las mujeres y brindarles más
opciones a través de un mayor acceso a la educación, y a los servicios de salud
y promover el desarrollo de capacitación para la búsqueda y obtención de empleo
y por lo tanto lograr su autonomía como una mujer productiva.
*Endocrinóloga de la
reproducción. Jefa del Departamento de Salud Reproductiva del Centro de
investigación Biomédica (CIB), Profesora de Fisiología de la Facultad de
Medicina, Torreón, UA de C.
La próxima semana la
Dra. Susana Bassol Mayagoitia continuará con un tema relacionado.