DR. GERARDO PÉREZ ROJAS*
Existe un gran problema médico que irrumpe el
confort social de la mujer y éste es la incontinencia urinaria. Imaginemos la
situación: una mujer de 48 años, se encuentra en una reunión social, con
personas justo a su lado, platicando, comiendo, bebiendo (no necesariamente
alcohol) y de repente, dicha mujer se da cuenta que tiene deseo de miccionar y el baño está ocupado.
Sigue la reunión, la plática y las risas,
y sin pensarlo, mucho menos sentirlo, ¡una salida involuntaria de
orina!, qué pena, qué bochorno. La mujer imagina que todo mundo se dio cuenta,
deja la comodidad por la angustia. Lo único que quiere es irse de inmediato de
ese lugar y correr a bañarse. Cuántas posibilidades existen de que ocurra esto,
demasiadas.
La incontinencia urinaria ocupa un
lugar preponderante en mujeres social y productivamente activas. Llamamos a
este problema de salud a la pérdida involuntaria de orina, de manera objetiva.
Existen varios tipos:
1.- Incontinencia urinaria de esfuerzo (genuina)
es aquella en la que la persona presenta
pérdida objetiva de orina al estornudar,
toser, reírse o simplemente levantarse; se debe principalmente a alteraciones en el piso pélvico, ocasionadas
por partos, aplicación de fórceps,
aumento de la presión intraabdominal como el estreñimiento, cirugías vaginales
o simplemente el embarazo.
2.- Incontinencia
de urgencia, en cuando la paciente presenta un deseo imperioso de acudir al
baño a cada momento, pudiese tratarse por
problemas infecciosos o alteraciones del músculo detrusor.
3.- Incontinencia
mixta: en la que se pueden presentar más de una condición de las anteriores.
4.- Por
rebosamiento, en el que la paciente
presenta pérdida de orina por
sobrepasar la carga vesical, y en donde se vence la resistencia de la uretra.
5.- Por derivación, es decir aquellas pacientes
que presentan fístulas, lesiones.
6.- Por alteraciones congénitas.
Lo bueno es que la incontinencia
urinaria tiene solución. Por supuesto, no todas las mujeres que han
tenido partos o embarazos la padecen, cada situación es muy particular. Debo
de señalar que las medidas higiénico-dietéticas
son fundamentales como tener una buena digestión, evitar estreñimiento, evitar el sobrepeso y la obesidad, tomar abundantes
líquidos, hacer ejercicio. El diagnóstico se hace en consultorio de manera sencilla, y se debe de valorar el ángulo de la uretra y la probable distopia genital (prolapso de vejiga útero y
recto). En ocasiones se requieren de estudios más sofisticados, pero es
raro. El tratamiento consiste en
alternativas médicas y quirúrgicas, en cuanto
a los medicamentos, se han utilizado fármacos que eviten la contracción involuntaria de la
vejiga con tolterodina, incluso antidepresivos triciclitos como la imipramina,
con buenos resultados. Lo anterior, aunado a realizar ejercicios recomendados
como son los de Kegel, que consisten en realizar una serie de contracciones voluntarias
del piso pélvico para fortalecerlo. Cuando la incontinencia no responde a medicamentos, entonces acudimos a la cirugía con varias técnicas
quirúrgicas que ayudan al sostén de la
uretra o de la vejiga, incluso en ocasiones acompañada de la histerectomía que
es la extirpación de la matriz.
En los diferentes tipos de cirugía se encuentran las clásicas en donde se sujeta la uretra y la vejiga con
materiales absorbibles, existen también las
suspensión de la uretra con cabestrillo (mallas), cirugía con aplicación de botox, cirugía con
láser y
todas las técnicas del nuevo rejuvenecimiento vaginal. Para poder
disminuir los riesgos y disminuir las
posibilidades de presentar incontinencia urinaria, es importante acudir a tiempo a revisión, y así
descarta la posibilidad de que se trate sólo de una infección de vías
urinarias, puede ser tan sencillo como eso. La mujer puede tener una calidad de
vida excepcional si elimina
situaciones incómodas, y ésta es una de las que impiden su convivencia social.
*Ginecobstetra. Profesor de ginecología de la
Facultad de Medicina, Torreón, UA de C.
La próxima colaboración será del Dr. Francisco
Carlos López Márquez, Doctor en Ciencias.