ASMA BRONQUIAL
El
cuadro clínico del asma bronquial se caracteriza por dificultad para respirar,
sibilancias (respiración silbante) y tos con flema. Existen varias formas
clínicas: Intermitente, donde los síntomas se presentan dos días a la semana con
despertares nocturnos dos por mes. Leve, que se manifiesta más de dos días a la
semana pero no diario, con tres o cuatro despertares nocturnos al mes. Y la moderada
persistente con síntomas diariamente con despertares nocturnos una vez por
semana. Grave con síntomas durante todo el día despertares nocturnos siete
veces a la semana.
Los
estudios que se deben de realizar son: pruebas de función respiratoria para
conocer el diagnóstico y la respuesta al tratamiento. La radiografía de tórax
sirve para descartar otras enfermedades. La gasometría mide el oxígeno y
bióxido de carbono en la sangre, esta prueba es necesaria en algunos casos.
Prueba de reto, con la finalidad de detectar alérgenos.
El tratamiento del asma bronquial se basa en medicamentos
que disminuyen la inflamación (cortisona). Los otros medicamentos son aquellos
que abren la vía aérea constreñida. Se puede hacer una mezcla de medicamentos
antiinflamatorios con aquellos que abren la vía aérea hasta que el enfermo se
controle, por ejemplo: el salbutamol abre la vía aérea al estimular los
receptores del bronquio, el ipratropio bloquea la acetilcolina y por este medio
se produce broncodilatación.
Las complicaciones
son: síncope tusígeno, agotamiento e infección de las vías aéreas.
El diagnóstico
diferencial debe hacerse en pacientes con sibilancias ya que también pueden ser
causadas por parálisis de las cuerdas vocales. Igualmente es importante descartar
la aspiración de cuerpo extraño, falla cardiaca y embolia pulmonar.
El pronóstico del asma bronquial bien tratado,
habitualmente tiene un buen pronóstico, existe una excepción que es la forma
grave de asma en esta se puede incrementar la mortalidad, por este motivo es
muy importante que el enfermo asmático este bien controlado.
Por todo lo anterior es aconsejable que todo paciente
asmático debe ser visto por un especialista en neumología, así su tratamiento
y pronóstico mejoraran notablemente.
*Neumólogo.
Profesor de Neumología de la Facultad de Medicina de Torreón, UA de C.
La próxima colaboración será del Dr. Eduardo Serna
Zetina, cardiólogo.