El Siglo de Torreòn, aquì
La
rinosinusitis crónica es una enfermedad común; afecta del 5 al 15 % de la
población y tiene una mayor prevalencia en mujeres (2 a 1). Se ve exacerbado en
pacientes fumadores, alérgicos, asmáticos o fibrosis quística. Rinosinusitis es el término utilizado para
describir la inflamación e infección dentro de la cavidad nasal y los senos
paranasales. Está caracterizada por dos o más síntomas como obstrucción o
descarga nasal, dolor facial y reducción o pérdida del olfato mayor a 12
semanas y otros síntomas como dolor de oídos, mareos, halitosis, dolor dental,
tos, somnolencia, malestar general, trastornos del sueño o fiebre.
Hay
varias hipótesis etiológicas de la rinosinuistis crónica pero se acepta que la
interacción desorganizada entre la genética del huésped, factores inmunológicos
y agentes ambientales e infecciosos son lo que desencadena la inflamación
crónica.
En
la historia clínica es importante interrogar acerca de tabaquismo, alergia,
asma, sensibilidad a la aspirina, trauma nasal o cirugía nasal. Con signos de
alarma como síntomas unilaterales, bloqueo, hemorragia nasales, percibir olores
desagradables, proptosis (protrusión del ojo), diplopía (visión doble), epifora
(lagrimeo) y síntomas neurológicos que obligan a visitar al especialista.
La
rinosinuistis crónica se diagnostica con una rinoscopia anterior y puede
revelar signos de eritema y congestión de la mucosa nasal, drenaje o poliposis
nasal. En los pacientes con alergia están indicadas las pruebas de alergia. Las
radiografías simples y la tomografía computada (TC) esta última no se
recomienda de primera intención ya que el diagnóstico es clínico. Además, el 20
% de las personas asintomáticas se le detectan anormalidades sinusales. Por lo
tanto, la TC es una herramienta preoperatoria útil cuando se planea una
cirugía. En presencia de cuadros sospechosos, con síntomas unilaterales, la TC
se utiliza en las etapas iniciales del diagnóstico de neoplasia al igual que la
resonancia magnética.
El
tratamiento inicial de la sinusitis crónica incluye corticosteroides
intranasales además de lavados con agua salina. Las irrigaciones salinas pueden
ser beneficiosas y bien toleradas. Los descongestivos nasales son útiles en la
rinosinuistis aguda pero no hay evidencia para su uso en la rinosinuistis
crónica. Si existiera una desviación del tabique septal (cirugía) o la alergia
(vacunas). Los esteroides orales pueden ser usados, pero los efectos sistémicos
limitan su uso.
En
cuanto el tratamiento, no hay evidencia a favor de una duración óptima de los
esteroides tópicos para la rinosinuistis crónica; se recomienda que dure 4
semanas. Si los síntomas mejoran, puede continuar. El otorrinolaringólogo hará un
seguimiento del paciente durante 3 meses antes de considerar otra terapéutica,
como antibióticos prolongados o cirugía. En la actualidad, la cirugía sinusal
endoscópica funcional es la principal forma de tratamiento.
*Otorrinolaringólogo. Profesor de
Otorrinolaringología y de Seminario de Tesis de la Facultad de Medina de
Torreón U.A. de C.
La
próxima colaboración será del Dr. Eduardo Serna Zetina, cardiólogo