DR. EVARISTO
JAVIER GÓMEZ RIVERA*
Por lo regular el envejecimiento ha tenido malos
pregoneros y por eso nunca está demás reflexionar para comprender y asimilar este
proceso. Nacer, engendrar, envejecer y morir, deberían ser eventos tan
naturales como la vida, pero no es así, la bienvenida es muy distinta a la
despedida.
La geriatría
estudia las enfermedades de la vejez, porque el viejo reacciona a su manera, el
viejo no se enferma igual que el adulto o el niño (no es un adulto viejito) y
de eso, el responsable es el tejido conectivo, que como su nombre lo dice,
sirve para unir, juntar, conectar, en otras palabras es para rellenar.
Actualmente las investigaciones del proceso de envejecimiento se enfocan al
tejido conectivo. Lo que hace diferente a un niño del viejo es la piel tersa,
su capacidad para retener el agua, la forma de defenderse frente a las
infecciones, la flexibilidad y elasticidad de músculos y articulaciones y todo
eso depende del tejido conectivo.
El tejido
conectivo, es una fina y delicada red de fibras que rodea la célula y en cierto
modo es la comunicación entre ellas y así la hipótesis de investigación se encamina
a proponer que el envejecimiento esta relacionado con fallas de comunicación
intercelular.
Por otro lado en
las células del viejo se observan depósitos de una sustancia a la que se ha
llamado pigmento de desgaste, sin poder aclarar con seguridad si a ese material
se le debe achacar la reducción funcional que aparece en la vejez. Otra línea
de investigación prometedora, es el hecho de encontrar frecuentemente fracturas
y deformaciones cromosómicas en los viejos.
Como veras amable
lector, si puertas adentro estamos mal documentados, puertas afuera sabemos mucho
más. El envejecimiento ha sido ilustrado por poetas, pintores y científicos de
todos los tiempos, se trata de relatar en distintos términos la involución
natural del tejido conectivo, por ejemplo Shakespeare lo divide en 7 etapas:
1.-el pequeño llora y babea en brazos de su nodriza.
2.-el chiquillo con el bolsón al hombro, va camino a la
escuela.
3.-el enamorado que recita poemas a su amada.
4.-el soldado, peludo como leopardo y ansioso de reputación.
5.-el juez barrigón, harto de comilonas y rebosante de
máximas y aforismos.
6.-el viejo se enjuta, la indumentaria de otros días es
excesiva para sus piernas, la antigua voz viril se convierte en flauta que
hiere los oídos.
7.-la ultima es una segunda infancia con total olvido,
sin dientes, sin ojos, sin gusto, sin nada. Shakespeare “A nuestro gusto”,
Colección Austral., # 872, p.62. Espasa Calpe. Arg.1948.
¿Qué ha sucedido en
el transcurso de estas siete etapas? Pues que el tejido conectivo se ha endurecido,
se ha deshidratado, se ha calcificado; porque han disminuido las fibras
elásticas del tejido conectivo y en el intervalo han aparecido manchas
amarillas como las que tiene el abuelo, arrugas que dejan la piel colgada y
todo el organismo es como los autorretratos de Rembrandt del museo de Ámsterdam
De todo lo dicho se
deduce que las investigaciones, sobre el proceso íntimo del envejecimiento,
están en marcha, gracias a los gerontólogos y los geriatras, pero lo urgente
ahora, es encontrar la forma de integrar a los ancianos a la sociedad y para
ello debemos crear conciencia entre los viejos, y también entre los jóvenes.
*Traumatólogo. Profesor de Ortopedia de la Facultad de
Medicina, Torreón, UA de C.
La próxima colaboración será del Dr. Raúl Guzmán Muñoz,
cirujano.