DRA. SUSANA BASSOL MAYAGOITIA*
Una de las ventajas que tiene satisfacer
las necesidades anticonceptivas después del embarazo, es que puede ayudar a
salvar la vida de los bebés. Numerosos estudios han demostrado que los niños
nacidos después de un intervalo mínimo de dos años, contados a partir del
nacimiento anterior, tienen más probabilidades de sobrevivir. La planificación
familiar también puede reducir la mortalidad materna al reducir el número total
de embarazos, abortos y nacimientos, los cuales plantean riesgos.
La anticoncepción
después del embarazo se refiere a la iniciación y al uso de un método
anticonceptivo después del parto o del aborto, lo ideal sería que la
anticoncepción se iniciará antes del regreso de la fertilidad.
El momento en que la
fertilidad regresa varía: 1.- En las madres que no están amamantando en el
postparto, la fertilidad puede regresar incluso a las cuatro semanas después
del parto. En ese momento, las mujeres necesitan comenzar a usar la anticoncepción
eficaz, aunque los métodos anticonceptivos se pueden empezar a usar antes. 2.-
En las mujeres que amamantan, el regreso de la fertilidad se puede posponer
seis meses (o más en algunos casos), según la intensidad del amamantamiento.
3.- Las mujeres son fértiles incluso a las dos semanas después de un aborto.
Por lo tanto, el método anticonceptivo se debe comenzar a usar lo más pronto
posible.
Señalaremos las
opciones anticonceptivos para el grupo de mujeres que amamantan:
1.- Pueden usar sin peligro todos los
métodos no hormonales, ya que éstos no interfieren con la capacidad de la mujer
de amamantar, no afectan a la calidad ni a la cantidad de leche materna y no
afectan al crecimiento ni al desarrollo del lactante. Los métodos son: Método
de amenorrea de la lactancia (MELA), métodos de barrera, dispositivos
intrauterinos (DIU), abstinencia periódica, coito interrumpido y esterilización
femenina y masculina.
El método MELA,
consiste en amamantar sin que transcurran intervalos de más de cuatro a seis
horas entre un amamantamiento y otro, y que no se han introducido suplementos
alimentarios corrientes. La succión frecuente del bebé hace que se produzcan
varios cambios biológicos que inhiben la ovulación, lo cual sirve como
anticonceptivo. El MELA proporciona protección más del 98 % contra embarazo
hasta el momento en que ocurre la menstruación o la mujer deja de amamantar más
de seis horas o el bebé cumple seis meses de edad, cuando ocurre una de estas
condiciones, se debe comenzar a usar otro método anticonceptivo.
Estudios recientes
indican que si la mujer sigue con amenorrea, en algunas el MELA puede ser
eficaz hasta 12 meses. Durante la lactancia los métodos anticonceptivos
hormonales no se recomiendan debido a que plantean algún riesgo para el bebé.
Para los anticonceptivos que solo contienen progestina, la OMS recomienda que
se inicien a las seis semanas después del parto o cesárea. Los métodos
hormonales que contienen estrógeno y progestina interfieren con la lactancia y
reducen la producción de leche, por lo que su uso deberá hasta los seis meses
después del parto o cesárea. Las mujeres que no amamantan deben de iniciar el
uso de anticonceptivos a las tres semanas postparto. Todos los métodos
anticonceptivos, excepto el MELA, son opciones para las mujeres que no
amamantan.
La próxima colaboración será
del Dr. Evaristo Gómez Rivera, traumatólogo.