Dr. Manuel Estrada Quezada*
Un auditorio repleto de mujeres y hombres jóvenes fue el
sitio perfecto para escuchar a la española, avecindada en México, Dra. Ma. José
Sebastián Ruiz, quien expuso el tema: “Donación…un ejemplo de solidaridad” hablando
del compromiso social que ello significa. Existen muchas personas en lista de
espera para obtener la donación de un órgano. Tristemente esta lista se renueva
y se acorta con mucha celeridad, pero no por los casos resueltos, sino porque
la muerte triunfa sobre la apatía, la insensibilidad y los prejuicios sobre la
cultura de donación, tanto de personas vivas como de los fallecidos. La negación
impide esta noble acción.
La esperanza de quienes necesitan un donador también es
angustia para sus seres queridos que desean la indulgencia y empatía de los
posibles donantes. Las cifras de muertes de potenciales donadores en nuestro
país son bajas, generalmente se trata de jóvenes víctimas de accidentes, pero
las donaciones en esos casos, son aún más bajas, lo que nos permite visualizar
que todos tenemos la tarea ineludible de sensibilizar a aquellos que estén en
nuestro núcleo social, pero más importante todavía sensibilizarnos nosotros
mismos, para que esta idea se convierta en acción.
En la conferencia la Dra. Ma. José Sebastián, se
preguntaba por qué si somos capaces de dar la vida por unos colores o una
pasión deportiva no hacemos nada para
trascender en la vida de un semejante, cuya existencia hará que se recuerde la
nuestra como testimonio de amor y de convicción; cumplir una misión en la
tierra.
También fue materia de comentario, la imposibilidad de
tráfico de órganos, tema manejado morbosamente, por algunos medios de comunicación
sensacionalistas, y que las propias autoridades judiciales y médicas a nivel
nacional han desmentido, dado que para donación y trasplante, se requiere de
equipos de médicos especializados en diferentes disciplinas, infraestructura, instrumental
tecnológicamente avanzado, medios de transporte terrestre y aéreo, así como
preservadores de los órganos o tejidos mientras se envían a los diversos
centros hospitalarios, pero fundamentalmente, que haya compatibilidad con el
enfermo receptor.
El bello escenario, frase incluida en el título de este texto,
lo constituyó el auditorio de la Facultad de Medicina de la UA de C la ponente,
una científica sencilla como lo es Ma. José Sebastián, nefróloga pediatra,
Coordinadora de Donación de Órganos y tejidos del IMSS No. 25, de Monterrey,
Nuevo León.
Excelente preámbulo para una serie de actividades que
continuaron hasta el día 26 de septiembre de 2013, en el que se celebró el “Día
Nacional de Donación de Órganos”, bajo la dirección de la Lic. Sandra Luz
Sánchez Vitela, Coordinadora de Donación con Fines de Trasplante del ISSSTE,
Hospital Universitario y Sanatorio Español. Con el apoyo entusiasta de la Dra.
Aida Vie Alférez, fungiendo como testigos el Dr. Eduardo Serna Zetina, Director
General de la Facultad de Medicina y Hospitales Universitarios, el Dr.
Guillermo Milán Montenegro, Presidente de las Sociedad Médica del HU, El Dr.
Alejandro Gómez Alvarado, Especialista en Trasplantes y el Dr. Raúl Guzmán
Muñoz, Secretario Administrativo de la Facultad de Medicina.
Un epílogo feliz: Todos los asistentes se inscribieron
como donantes voluntarios.
*Médico
legista. Profesor de Medicina Forense de la Facultad de MedicinaLa próxima colaboración será del Dr. Rogelio Recio, toxicólogo y endocrinólogo de la reproducción.