DR.
ANTONIO PADUA Y GABRIEL*
La neumonía, conocida comúnmente como pulmonía, es una inflamación generalmente aguda del tejido pulmonar, la causa más frecuente es la infección por bacterias, hongos, virus y el bacilo tuberculoso.
Hace más de un siglo, Sir William Soler, consideró que la
neumonía era el “Capitán de los caballeros de la muerte”, este concepto sigue
vigente ya que es la primera causa de muerte en individuos de la tercera edad y
en niños pequeños, esto se presenta sobre todo durante los meses de invierno.
Los síntomas son fiebre de más de 38.5ºC, dolor torácico
durante la respiración, falta de aire, coloración morada de los labios y uñas y
datos de insuficiencia respiratoria. Ante la presencia de cualquiera de estos
síntomas es conveniente consultar al médico.
La neumonía comunitaria es la adquirida en la comunidad
(se diferencia de la adquirida en hospitales), generalmente es producida por 2
microrganismos: el estreptococo pneumoníae; una bacteria que produce pus la
cual se manifiesta con flema de color rojizo, y el mycoplasma pneumoníae que
produce una neumonía menos grave que pude ser tratada en casa.
Para el diagnóstico es necesario hacer estudios que
incluyen biometría hemática, estudio de la expectoración para la búsqueda de
las bacterias. En ocasiones es necesario el cultivo de sangre que es muy útil
ya que si se encuentra el mismo microrganismo en la expectoración y en la
sangre el diagnóstico de certeza es del 100 %. Es esencial tomar una
radiografía de tórax, eventualmente una tomografía computarizada que permite
distinguir la extensión del proceso. Todo enfermo que tenga estos síntomas debe
ser manejado por un médico internista o neumólogo.
El tratamiento de la neumonía sin complicaciones puede
manejarse en casa con un antimicrobiano específico. La neumonía complicada requiere
hospitalización, con tratamiento antimicrobiano de doble esquema. El paciente
requiere oxígeno, hidratación adecuada y reposo absoluto, estudio posterior con
radiografía de tórax y vigilancia periódica hasta que el proceso haya remitido
completamente.
La neumonía por estreptococo neumoníae, puede originar
una migración de las bacterias a la sangre (septicemia) y presentar una
complicación local, cuando la infección se abre hacia la pleura originando una
infección denominada empiema, ello requiere la instalación de una sonda. Otras
complicaciones podrían ser la meningitis neumocócica que agrava el cuadro.
Si el enfermo consulta oportunamente al médico, su
pronóstico generalmente es bueno. En el caso del enfermo hospitalizado el
tratamiento oportuno y específico hace que el pronóstico sea también bueno. La
excepción de estos criterios se da en enfermos inmunocomprometidos por enfermedades
como la diabetes o el Sida. Como corolario de lo anterior se desprende que ante
cualquier síntoma de los mencionados el enfermo consulte a su médico.
*Neumólogo. Profesor de
Neumología de la Facultad de Medicina de Torreón, U. A. de C.
La próxima
colaboración será del Dr. Pablo Ruiz Flores, genetista