El traumatismo craneoencefálico (TCE) es
un evento muy común en la vida de todos nosotros, y puede ser tan leve como un
simple “coscorrón” y más serio y aparatoso, como una “descalabrada” en que hay
alguna cortada y subsecuente sangrado profuso.
Debemos
recordar que la piel cabelluda tiene una gran cantidad de vasos sanguíneos que
nutren los folículos pilosos y por ello cualquier herida en la cabeza es muy
sangrante. Recuerden en la historia el suplicio que practicaban los indígenas
americanos, conocido como “descabellar”, se imaginaran el sangrado, por lo cual
muy difícilmente podrían sobrevivir.
Volviendo
a nuestro tema, el objetivo de este texto es poner ante ustedes la
categorización objetiva que, como médicos, tenemos que valorar para poder
asignar la gravedad de un traumatismo craneoencefálico
Es
evidente que el mecanismo del golpe y el tiempo que puede pasar inconsciente el
paciente son muy importantes. Primero debemos asegurarnos de que tenga una
adecuada respiración y una estabilidad hemodinámica (circulación), es decir,
una adecuada coloración, temperatura, pulso, presión arterial y llenado capilar.
Enseguida se procede a evaluar el estado neurológico. Lo cual se hace en base a
parámetros objetivos conocidos como escala de Glasgow, que es muy
sencilla, por lo que no se necesita ser médico para entenderla bien. Esto nos permite decidir estudios prioritarios y establecer
la gravedad del golpe (TCE) y la repercusión en el tejido cerebral. Enseguida
expongo los valores de los signos que se miden en la escala de Glasgow.
Apertura ocular: Ojos
abiertos (4); abre los ojos al hablarle (3); abre los ojos al dolor (2); no
abre los ojos (1).
Respuesta verbal:
Orientado (5); confuso (4); uso de palabras inapropiadas (3); sólo emite
sonidos (2); ninguna respuesta (1).
Respuesta
motora: Obedece (6); localiza el dolor (5); se retira
al sentir dolor (4); flexión anormal (3);
extensión anormal (2); ningún movimiento (1).
La
calificación máxima es de 15 puntos, es decir; podría estar como cualquiera de
nosotros, con ojos abiertos, orientado y obedecer órdenes. La peor puntuación es
de 3 puntos; no existe ningún
movimiento, ni lenguaje, es obvio que está muy, muy, mal y eso significa que requiere
atención inmediata en un centro hospitalario.
En
general, los neurocirujanos a nivel mundial, tenemos muy claro que cualquier
paciente con un Glasgow de 8 o menos requiere
atención inmediata en terapia intensiva y que es urgente realizar estudios de
Imagen (Tomografía Computada) y movilización de un equipo multidisciplinario de
intensivistas, anestesiólogos, neurocirujanos, porque el TCE es grave y el
tiempo es básico para que tenga la mejor oportunidad de recuperarse.
Esta
calificación permite hacer una evaluación objetiva, aún sin ser especialista, y
no requiere de equipos especiales.
*Neurocirujano.
Profesor de Neurología de la Facultad de Medicina de Torreón, U.A. de C.
La próxima colaboración
será del Dr. Carlos de la Cueva Rodríguez, cirujano.