El Siglo de Torreòn aquì
La espasticidad es un trastorno motor o del movimiento que
se caracteriza por el aumento de tono muscular y reflejos exagerados a causa de
un trastorno neurológico; el grado de espasticidad dependerá de la severidad de
la enfermedad que lo provoca.
Es una complicación frecuente de enfermedades
neurológicas como: enfermedad vascular cerebral, esclerosis múltiple, traumatismos
craneoencefálicos, lesiones de la médula espinal, parálisis cerebral infantil y
otras menos frecuentes.
Las manifestaciones clínicas son: dolor, deformidad,
limitación para el movimiento activo o pasivo de alguna extremidad.
Este problema es conocido desde hace más de 4,000 años,
gracias a las traducciones hechas por Bárbara Böck, filóloga del Centro
Superior de Investigaciones Científicas, de los textos cuneiformes de los
Sumerios, en los cuales se puede concebir que a través de los conjuros,
exorcismos o masajes (Mushu’u)
trataban enfermedades en los que la persona no podía mover las piernas o la
mitad del cuerpo.
En el año de 1667, Thomas Willis, quien acuño el nombre
de Neurologia, como el estudio del
sistema nervioso. En su obra “pathologia cerebri“
describe las enfermedades que impiden al paciente movilizar sus piernas o
que presentan contracturas musculares.
El comienzo del entendimiento de las enfermedades que
ocasionan espasticidad se dio a principios del siglo XVIII, gracias a las
ilustraciones de los anatomopatólogos Matthew Baile (1761-1823) y Jean
Cruveilher (1791-1874) en las que se representaban la enfermedad vascular
cerebral.
El cerebro ahora mostraba sus formas sin poderse localizar
sus funciones específicamente. La pregunta era, cómo funciona el cerebro. Luigi
Galvani (1737-1798) demostró que la estimulación eléctrica de un nervio
producía una contracción muscular. Y así transcurrieron varios descubrimientos
sobre la función cerebral y gracias al desarrollo de herramientas y
procedimientos adecuados, los neurólogos clínicos del siglo XIX comenzaron a
correlacionar sus hallazgos clínicos con los neuropatológicos. Así es como a
finales del siglo XIX había un entrelazamiento entre enfermedad vascular
cerebral y parálisis o el trauma medular y la imposibilidad para caminar.
Esta incapacidad para caminar o no poder mover el brazo y
la pierna del mismo lado o no poder mover las cuatro extremidades llevan en
corto o mediano plazo a lo que se conoce como espasticidad, y que actualmente
sabemos que el traumatismo craneoencefálico es la causa más frecuente de
espasticidad junto con la enfermedad vascular cerebral ya sea por embolia o
derrame.
Actualmente la espasticidad puede tratarse medicamente en
combinación con fisioterapia, aunque se han utilizado mucho medicamentos desde
el dantrolene, diazepam, clonidina, tizanidina, baclofen y otros. La toxina
botulínica para el tratamiento de la espasticidad es por hoy lo que mejores
resultados ha demostrado en la práctica clínica.
*Neurólogo.
Profesor de neurología y Jefe del Departamento de Enseñanza del Hospital Universitario, Facultad
de Medicina de Torreón U.A. de C.
La próxima colaboración será del Dr. Mario del Valle González,
neurocirujano