La
Comarca Lagunera tiene aproximadamente 1.5 millones de habitantes. Cuenta con
14 hospitales de 2do. y 3er. nivel, tanto públicos como privados, pero, en el
área de la salud mental no existe uno solo donde se haga también investigación
y docencia. Esto es debido a que quienes toman estas decisiones (principalmente
el gobierno, que durante 12 años ha sido insistentemente enterado) no han
tenido sensibilidad ni visión política para responder a la necesidad sufrida
cotidianamente por los laguneros. Existen organizaciones que reclaman derechos
humanos de las minorías; por el enfermo mental nadie reclama.
Las enfermedades mentales se han visto con distintas
actitudes de acuerdo a la cultura. En la antigüedad los árabes y griegos protegían
a estos enfermos. En Europa, durante la Edad Media nacieron los manicomios cuidados
por frailes y humanistas. Allí se recluía generalmente de por vida a estos
pacientes. Lamentablemente en el siglo XII surgió el llamado libro Maleus maleficarum o Libro del marro de brujas, con él, la Santa
Inquisición pretendía identificar a los faltos de fe y poseídos por demonios y
los enjuiciaba: miles de enfermos mentales fueron llevados a la hoguera.
Entre los siglos XV y XVIII surgieron humanistas y
médicos como Theophrastus Bombastus Hohenheim o Paracelso que pusieron atención
en el enfermo mental, procurando sus cuidados y definiendo algunos de los
cuadros clínicos. Con la revolución francesa y la declaración de los derechos del
hombre; Philippe Pinel liberó al enfermo mental de sus cadenas y preconizó la
cura moral, más, al no existir las bases psicopatológicas ni los medicamentos
efectivos, no tenian muchas alternativas.
A finales del siglo XIX las aportaciones de Sigmund Freud
con estudios de la personalidad y psicoanálisis y las escuelas de la fenomenología
Alemana e Inglesa, se sentaron las bases de las enfermedades mentales. A mediados
del siglo XX surgieron los primeros medicamentos con efecto antipsicótico,
antidepresivo y ansiolítico. Con ello se dejó el manejo manicomial permanente y
se establecieron los hospitales psiquiátricos de agudos.
Actualmente existen medicamentos que permite que la
mayoría de los padecimientos mentales sean tratados ambulatoriamente. No
obstante, muchos no se diagnostican; la OMS y la SSA establecen que un 25% de
la población padece algún malestar psicopatológico a lo largo de su vida y solo
una tercera parte acude al médico; un 3 a 5% requieren tratamiento
interdisciplinario en un hospital de salud mental con una permanencia de 1 a 4
semanas.
Es prioritario que en la Laguna exista un centro de hospitalización
de salud mental que integre un servicio de urgencias, unidad de cuidados
intensivos psiquiátricos, área de estancia corta (7 días), estancia prolongada
(28 días), área de hospital de día y talleres de rehabilitación. Ojalá lo
podamos ver.
*Psiquiatra. Profesor de Psiquiatría
de la Facultad de Medicina de Torreón. U.A. de C. sanafe07@hotmail.com
La
próxima colaboración será de la Dra. Rosa María Núñez, oftalmóloga