El Siglo de Torreón
Desde
épocas antiguas existen muchas enfermedades relacionadas con la práctica de la
sexualidad. Algunas de estas patologías son de origen bacteriano, por ejemplo:
la sífilis, gonorrea, tracoma etc, También hay enfermedades de trasmisión
sexual origen parasitario y virales. Dentro de estas últimas se encuentra las
infecciones trasmitidas por virus del herpes simple (que afecta las mucosas
orales y genitales), virus del molusco contagioso, virus de Epstein Bar y citomegalovirus,
por mencionar algunos.
Sin
duda, dentro de estas padecimientos, el que más llama nuestra atención es la
infección por virus del papiloma humano (VPH). Este virus pertenece a la
familia del grupo papovaviridae, grupo alfa, consta de 4 bases mide entre 52 y
55 nm. de diámetro y está asociado al desarrollo de cáncer cervicouterino. Existen
más de 100 tipos de VPH y están clasificados, según el grado de agresividad, de
dos formas; en lo de alto y bajo riesgo.
La
asociación entre virus de alto riesgo y cáncer de cérvix uterino está bien
demostrada por estudios de biología molecular y por métodos de
inmunohistoquimica. La característica principal del virus es poseer una
afinidad por todo el tracto genital inferior, dando manifestación que van desde
las tumoraciones benignas (condilomas)
hasta desarrollar cáncer del cuello uterino. Si bien, estudios serios
realizados a nivel mundial indican que la infección es muy alta en la población
sexualmente activa, encontrándose hasta en un 80 %, sin embargo, de todas las
personas afectadas, solo del 1 al 2 % desarrollaran algún grado de manifestación
maligna o lesión.
Para
que un individuo padezca la enfermedad producida por el VPH necesita un tiempo
estimado entre 15 y 20 años, además de tener otros factores de riesgo asociados
a la infección viral, como inicio de relaciones sexuales a edad temprana,
múltiples parejas sexuales, parejas de riesgo, infecciones de trasmisión sexual
con tratamiento incompletos o no tratadas y, sobre todo, nunca haberse
realizado un Papanicolaou. La detección de la infección por virus del papiloma
humano es muy simple ya que se utiliza la citología cervicovaginal (Papanicolaou)
como método de detección. Ésta prueba es sencilla, fácil de obtener, es
indolora, de bajo costo y se realiza en el consultorio. Este examen, bien hecho,
nos muestra resultados alentadores. Existen otros métodos de diagnóstico, como
son la colposcopia, la histología y estudios de biología molecular, captura de híbridos y la reacción en cadena de
polimerasa. Si bien, éstos son muy útiles para el diagnóstico, se prefiere utilizarse
para más el seguimiento que para el
diagnóstico inicial.
Desafortunadamente
nuestro país, es uno de los lugares con mayor incidencia de cáncer de cérvix, desarrollando
40 nuevos casos por cada 100 mil habitantes y los casos nuevos para el 2025, se
calcula, que será de 25 mil por cada 100 mil habitantes. De ahí la importancia
de la detección oportuna y un tratamiento a tiempo ya que de esta manera se puede
a llegar a disminuir la cantidad de casos nuevos.
En
México, cada 2hrs. fallece una paciente por cáncer cervicouterino, cada hora se diagnostica una lesión de alto
grado, cada 30min. se diagnostica una lesión de bajo grado y cada 10 minutos
una mujer se infecta por virus del papiloma humano. Por ello es de suma
importancia iniciar una sexualidad con responsabilidad, protección adecuada y
asesoría profesional.
*Ginecobstetra. Profesor de
la Facultad de Medicina, Torreón, UA de C.
La próxima colaboración será
del Dr. Guillermo Milán
Montenegro, Pediatra.