El Siglo de torreòn aquì
El
aborto se define como la pérdida o interrupción del embarazo antes de la semana
20 de gestación. De manera natural, se presenta de 15 a 20 por ciento de los
casos. La mayoría ocurren antes de la semana 13. De hecho, el 80 por ciento
suceden antes del retraso menstrual, es decir, cuando la mujer aún no considera
estar embarazada.
En general, las causas del aborto
son desconocidas. Aunque se ha observado que con frecuencia existen
alteraciones genéticas; más de la mitad de los abortos presentados antes de la
semana 13 de embarazo son debidos a problemas cromosómicos del feto. Usualmente
ocurren por casualidad y lo más probable es que no se presenten de nuevo.
Otros
factores conocidos que pueden ocasionar un aborto son las infecciones uterinas
que afectan al feto y enfermedades hormonales no controladas (diabetes o
enfermedades crónicas de la mujer como hipertensión, lupus, artritis, etc.)
También son causas de aborto las malformaciones uterinas y/o del cérvix (cuello
de la matriz). Se sabe que tener un estilo de vida no saludable: abuso de
tabaco, alcohol y otras drogas, aumenta la predisposición a presentarlo.
El
sangrado vaginal es el síntoma más común, y puede estar acompañado de dolor
tipo cólico abdominal, el cual puede ser similar al que se presenta en la
menstruación. Se denomina amenaza de aborto a la aparición de estos síntomas, que
usualmente se resuelven de forma espontánea, por lo que el embarazo progresa de manera
normal. Si la amenaza de aborto evoluciona a un aborto completo o incompleto,
puede acompañarse además de salida de líquido por la vagina sin dolor o
sangrado, o bien expulsión de tejido placentario o fetal.
Prácticamente
no existe manera de prevenir un aborto, debido a que la pareja (hombre o mujer)
es difícil que tengan alguna influencia en los factores que lo ocasionan. Sin
embargo, llevar una vida saludable, sin excesos y haciendo ejercicio moderado,
puede incrementar las posibilidades de que el embarazo llegue a su culminación.
¿Qué
hacer si se presenta? Si existe sangrado y/o dolor tipo cólico o bien, piensa
que ha expulsado tejido fetal, colóquelo en un recipiente limpio y acuda de inmediato
con su médico. Será necesario examinarla y es probable que se le realicé un
ultrasonido para el diagnostico correcto en cada caso. En la mayoría, estos
síntomas cederán con el reposo en casa, evitando las relaciones sexuales. En
ocasiones se le indicará algún tipo de tratamiento médico. No se culpe por la
pérdida del embarazo, pues casi nunca se puede prevenir y esto no significará
que en un futuro no pueda tener más hijos. La curación emocional es tan
importante como la curación física.
*Ginecobstetra.
Profesor de Obstetricia de la Facultad de Medicina de Torreón, U.A. de C.
La próxima colaboración será
del Dr. Daniel Arellano Pérez-Verti, traumatólogo.