sábado, 25 de febrero de 2012

APENDICITIS AGUDA

DR. RAÚL GUZMÁN MUÑOZ*
El Siglo de Torreòn aquì
La apendicitis aguda se define como la inflamación del apéndice cecal y es la urgencia quirúrgica más frecuente. Se presenta en todas las edades, con un predominio en la 2ª y 3ª década de la vida. Al 8 por ciento de la población se le ha practicado apendicectomía.
El apéndice cecal es una estructura tubular que se desprende del intestino grueso y forma parte de éste, pero no participa en las funciones digestivas. Su posición y estructura la predisponen a sufrir obstrucción de su luz, acumulando en su interior secreciones mucosas que la distienden e infectan, integrando así el cuadro clínico de apendicitis aguda.
El diagnóstico temprano es de capital importancia; retrasar su tratamiento quirúrgico conlleva un mayor porcentaje de complicaciones y riesgo de muerte, especialmente en pacientes que están en edades que corresponden a los extremos de la vida.
Por tratarse de una afección común, se pensaría que el diagnóstico es fácil, pero no siempre es así, ya que tiene diferentes formas de manifestarse sobre todo en los niños y ancianos. El diagnóstico también se ve frecuentemente enmascarado por el uso de analgésicos y/o antibióticos autoadministrados, lo que provoca que el diagnóstico sea tardío y a menudo existan complicaciones.
Las personas deberán tener en mente los síntomas y signos sugerentes de apendicitis aguda con el fin de no administrar medicamentos y acudir a una valoración médica con el cirujano, quien es el especialista indicado para tratar esta enfermedad.
En relación a los síntomas, el dolor nace generalmente alrededor del ombligo y en pocas horas migra hacia abajo y a la derecha del abdomen seguido de náusea, vómitos ocasionales, pérdida del apetito y fiebre. La parte baja del abdomen se vuelve muy sensible y rígida, aumentando el dolor con cualquier acto que implique presión abdominal como el toser, caminar o simplemente comprimir la pared del abdomen.

El 25 por ciento de los cuadros apendiculares son atípicos, sobre todo en las edades extremas de la vida, ocasionando que el 50 por ciento de estos casos sean operados cuando ya existen complicaciones, de las cuales la más frecuente es la perforación, que posteriormente puede formar un absceso o una peritonitis generalizada. Con una mortalidad de un 2 por ciento. En mujeres embarazadas puede desencadenar prematuramente el trabajo de parto.
El tratamiento consiste en realizar una resección del Apéndice (apendicectomía) mediante una técnica abierta o por vía laparoscópica, esta última ofrece ventajas en pacientes cuyo diagnóstico es incierto, sobre todo en mujeres en las hay mayor reporte de apendicetomías normales. La laparoscopia revela otras causas de patologías pélvicas.
*Cirujano laparoscopista. Profesor de Anatomía y Secretario Administrativo de la Facultad de Medicina de Torreón. U.A. de C. Correo electrónico: dr.guz52@gmail.com
La próxima colaboración será del Dr. Rogelio Recio Vega, endocrinólogo de la reproducción y toxicólogo.

sábado, 18 de febrero de 2012

TABAQUISMO

pulmòn sano
DR. ANTONIO PADUA Y GABRIEL*
 El Siglo de Torreòn aquì
A finales del siglo XV los nativos americanos mostraron a Cristóbal Colón las hojas del tabaco. Fue así como los conquistadores descubrieron que aspirando el humo, que se generaba al quemar la planta, tenían una sensación de bienestar y que esto se volvía adictivo; el consumo de tabaco se generalizó ampliamente en Europa, pero fue hasta el siglo XX cuando se inició su uso como cigarro.

El consumo de cigarros genera enfermedades que se han vuelto una epidemia. La nicotina es la principal sustancia adictiva. Sin embargo, el tabaco contiene otros carcinogénicos (productores de cáncer). También, la presentación de tabaco masticable (curado) puede causar cáncer oral y un incremento discreto de las enfermedades cardiovasculares.
Càncer pulmonar

Cuando el tabaco hace combustión, el humo resultante contiene 4000 sustancias, diferentes a la nicotina, que son dañinas, estas partículas se depositan en las vías áreas y en los alveolos.

El uso de pipas permite la absorción de cantidad suficiente de nicotina, que satisface la necesidad adictiva, pero no logra penetrar completamente al pulmón, por eso el daño es más evidente en las vías aéreas superiores y la cavidad oral.

La adicción a la nicotina se ha asociado a diversos genes. Por otra parte, existe adicción a la nicotina sin que la genética intervenga.

El tabaquismo ha disminuido en un 20 por ciento en adultos de Estados Unidos, Europa y Canadá, sin embargo, ha aumentado en jóvenes, situación muy preocupante. En Asia el tabaquismo se ha incrementado, especialmente en mujeres.

Las enfermedades asociadas al uso de tabaco arrojan la muerte prematura de 400,000 individuos cada año en el mundo. En los Estados Unidos representa que una de cada 5 personas fallece por esta causa.

Los daños al aparato cardiovascular son principalmente la arterioesclerosis que es más frecuente en fumadores, así como el infarto al miocardio, las enfermedades oclusivas cerebrovasculares y la obstrucción de las arterias de las extremidades son todas causantes de enfermedad y muerte (morbi-mortalidad).

El cáncer asociado al tabaquismo se presenta en la cavidad oral, pulmón, laringe, esófago, cérvix uterino, vejiga urinaria y se ha relacionado asimismo con leucemia mieloide, también se asocia al cáncer de mama y a carcinoma colorectal.

En el aparato respiratorio el tabaco ocasiona enfisema pulmonar, bronquitis crónica, agrava el asma bronquial y favorece la inflamación.

            En el embarazo produce alteraciones de la placenta. Los hijos de madres fumadoras son más pequeños y pueden tener muerte súbita.

El tratamiento consiste en convencer al fumador que deje el cigarro, aquí puede ser necesaria la intervención de un psicólogo. También:

a)    Fármacos: chicle o parche de nicotina, inhalador  nasal de nicotina.

b)    Bupropión y  Veraniclina: cuando una persona decide dejar de fumar es conveniente acudir a una clínica de tabaquismo.
*Neumólogo. Profesor de neumología de la Facultad de Medicina de Torreón U.A. de C.
La próxima colaboración será del Dr. Raúl Guzmán Muñoz, cirujano.   

sábado, 11 de febrero de 2012

CORAZÓN ROTO

DR. EDUARDO SERNA ZETINA*
             El Siglo de Torreón aquí
Antes de definir el síndrome de corazón roto, cabe aclarar que se trata de una condición clínica diferente a la denominada ruptura cardíaca, misma que se presenta en uno de cada cien infartos y es una complicación mortal en un 90 por ciento, ya que en ésta el corazón realmente se rompe, provocando la muerte del paciente en cuestión de segundos. Quienes logran salvarse es porque la ruptura es pequeña y alcanza a sellarse con la formación de un coágulo.
El síndrome de corazón roto, llamado también síndrome de Tako-Tsubo o cardiomiopatía aguda posestrés, es una situación habitualmente benigna, secundaria a un estado de angustia intensa y súbita experimentada por el paciente. Las causas pueden ser: la muerte de un familiar o amigo, accidentes automovilísticos, reuniones sorpresa, miedo a procedimientos médicos, discusiones fuertes, temor a  ahogarse, asalto con violencia y/o a mano armada o recibir una mala noticia.
El síntoma inicial de este padecimiento es dolor en el pecho tipo opresivo, que va seguido de dificultad para respirar (disnea) y palpitaciones. Por ello se puede confundir con un problema de angina o infarto cardíaco. El estado de pánico o angustia brusca estimula al organismo a que libere grandes cantidades de adrenalina y noradrenalina que hacen que el músculo cardíaco disminuya su riego sanguíneo, pero no llega a provocar la muerte de las células cardíacas como en el infarto, sólo debilita una de sus paredes. Esta enfermedad puede terminar en falla cardíaca aguda llegando en ocasiones al estado de choque, con disminución grave de presión arterial, aunque raras veces provoca la muerte. La mayoría de los pacientes que sufren de este síndrome tienen corazón sano y el 95 por ciento son mujeres con una edad promedio de 63 años. En Estados Unidos se presentan 200 mil casos por año; en México serían alrededor de 50 mil.
El diagnóstico se lleva a cabo con los antecedentes clínicos, y para diferenciarlo del infarto y la angina de pecho se realizará un electrocardiograma y estudios de enzimas cardíacas que resultarán normales. El ecocardiograma es importante porque revelará una imagen cardíaca semejante a la vasija que usan los japoneses como trampa para atrapar pulpos, nombrada precisamente, Tako-Tsubo, de allí el otro nombre del síndrome.
El tratamiento consiste en la hospitalización del paciente, vigilar el buen funcionamiento cardíaco y administrar oxígeno a dosis bajas. Si existe falla del corazón se usarán medicamentos que mejoran el riego sanguíneo de éste. La recuperación total del corazón generalmente es en una semana, aunque puede tardar hasta 2 meses. El pronóstico es bueno en el 95% de los casos. La recurrencia es extremadamente rara. (36)
*Cardiólogo. Profesor de Cardiología y Director de la Facultad de Medicina de Torreón, U.A. de C.
La próxima colaboración será del Dr. Antonio Padua y Gabriel, neumólogo

sábado, 4 de febrero de 2012

LA TOS NUNCA ES NORMAL

DR. ROBERTO TRUJILLO LARA*
El Siglo de Torreón aquí
Con frecuencia encontramos pacientes que manifiestan tener tos a la que señalan como algo normal. Es importante señalar que esta idea es errónea: la tos nunca es normal.
Éste síntoma tiene como principal función expulsar las secreciones mucosas (flemas) de los bronquios, para mejorar el desempeño de los pulmones. No siempre se acompaña de secreciones, sino que a veces es seca. Está presente en todas las enfermedades del aparato respiratorio, incluso en la gripe y en otras circunstancias no relacionadas con la respiración; es el caso de los medicamentos para tratar la presión arterial alta (antihipertensivos) donde la tos es uno de sus efectos secundarios.
El médico debe realizar estudios y establecer el tipo y origen de este síntoma. De este modo se dará el tratamiento adecuado. Una de las medidas utilizadas, tanto por médicos como por la población en general, es el uso y abuso de las nebulizadores, los cuales emiten partículas de agua que se alojan en lo más profundo de los pulmones formando secreciones, que si no se logran expulsar, se acumulan originando infecciones agregadas. De igual manera, frecuentemente se abusa de los antibióticos, los cuales tienen indicaciones precisas. Sin embargo, muchos pacientes cometen el error de automedicarse, aunque en apariencia exista un control sobre su venta. Cabe señalar que algunos médicos también los recetan sin fundamentos.
Un mito generalizado es tratar cualquier tipo de tos con expectorantes o jarabes. Esto es incorrecto. Como ejemplo: el Ambroxol, que no quita la tos, sino que la aumenta. Por lo tanto no debe usarse cuando ésta es seca. Asimismo, los comerciales de televisión, sin tener bases científicas, hacen que el público consuma medicamentos que no son útiles y terminan perjudicando su salud.
La tos se acompaña de otros síntomas que orientan al médico para decidir  el tratamiento correcto, éste hará que la tos disminuya o desaparezca en cinco o siete días. Si esto no sucede, será necesario suspender el tratamiento y buscar una segunda opinión.
Las características de la tos, ya sea de origen nasal, laríngeo, traqueal o broncopulmonar son distintas y el médico debe saber diferenciarlas. Cuando ésta es crónica, intensa y en accesos, produce al paciente un agotamiento físico. Puede acompañarse de fiebre, enronquecimiento, dolor de garganta, obstrucción y escurrimiento nasal, estornudos, dolor en el pecho, falta de aire (sofocamiento), silbidos en pecho, malestar general y en algunos casos asfixia y vómito. Dependiendo de la sintomatología será el estudio, diagnóstico y tratamiento.
Torreón es una región con clima seco extremo en cualquier época del año, esto favorece la aparición de enfermedades respiratorias, especialmente durante el invierno. Cabe aclarar que cualquier tipo de calefacción es perjudicial para salud de las vías respiratorias.
*Neumólogo. Profesor de neumología de la Facultad de Medicina de Torreón. U. A. de C.
La próxima colaboración será del Dr. Eduardo Serna Zetina, cardiólogo.