miércoles, 30 de octubre de 2013

ANTICONCEPTIVOS ORALES

DRA. SUSANA BASSOL MAYAGOITIA*

 
Mayores beneficios y menores riesgos en la anticoncepción hormonal

En un mundo perfecto, el anticonceptivo ideal sería cien por ciento eficaz y no representaría riesgos para la salud ni tendría efectos secundarios. Esta anticoncepción ejemplar sería fácil y completamente reversible, administrada fácilmente y sin la intervención médica. Sin embargo, dicho método no existe. En nuestro mundo imperfecto, nos enfrentamos con un equilibrio anticonceptivo entre la eficacia y la seguridad: beneficio y riesgo.
Los métodos que representan menos riesgos son los anticonceptivos naturales o los de barrera, por desgracia no son muy eficaces. Mientras tanto los métodos más eficaces como los anticonceptivos hormonales plantean muchas preocupaciones para la salud por sus efectos secundarios. Quizás debido a este equilibrio inevitable, la anticoncepción tiende a ser vista con suspicacia por muchas mujeres y sus parejas. Ellas ven su elección como “la menos mala”  más que como la mejor de las que se ofrecen. Un mayor número de métodos disponibles no parece haber cambiado esta percepción.
Analizando las ventajas de los anticonceptivos orales de dosis baja podemos asegurar que son muy eficaces cuando se usan correctamente, son controlados por la misma usuaria, son reversibles y muy seguros, se consiguen fácilmente y, sobre todo, tienen beneficios no anticonceptivos para la salud, como disminuir el riego en la aparición del cáncer de endometrio y ovario, además reducen los embarazos ectópicos, la anemia, la enfermedad benigna de mama, los síntomas de endometriosis y los dolores durante la menstruación, así como también disminuyen la cantidad de sangrado menstrual (20 ml contra 35 ml) cada mes. Estudios bien controlados han demostrado que la reducción del riesgo de cáncer de endometrio perdura incluso de 10 a 20 años después de abandonar el uso de anticonceptivos orales.
Las desventajas de los anticonceptivos orales de dosis baja son: requieren la toma diaria correcta por la usuaria, se necesita tomarla regularmente, es decir ser consistente en su uso y no tomarla un mes sí y luego varios meses no. En ocasiones se presentan efectos secundarios molestos y comunes como retención de líquidos, dolor en las glándulas mamarias, dolor de cabeza y cambios de humor. Las complicaciones graves son extremadamente raras en algunas mujeres como la aparición de trombos en sangre, no es un método anticonceptivo apropiado durante la lactancia y no protegen contra la enfermedad inflamatoria pélvica y el virus del papiloma humano.
La mujer que utiliza las modernas preparaciones de anticonceptivos orales de bajas dosis está expuesta a cantidades similares de estrógenos y progestágenos que una mujer que tiene ciclos menstruales normales.
*Endocrinóloga de la Reproducción. Profesora de Fisiología y Jefe Departamento de Biología de la Reproducción de la Facultad de Medicina, Torreón. U A de C.

La próxima colaboración será del Dr. Manuel Estrada Quezada, médico legista.

sábado, 26 de octubre de 2013

PLASMA RICO EN PLAQUETAS EN TRAUMATOLOGIA Y ORTOPEDIA

DR. DANIEL ARELLANO PÉREZ VERTTI*
El Siglo de Torreón
 El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) se define como la fracción del plasma de la sangre que tiene una concentración de plaquetas superior al valor basal. El PRP contiene además leucocitos, factores de crecimiento, componentes de la cascada de coagulación y otras proteínas.
El tratamiento con PRP imita los eventos que suceden durante el proceso fisiológico de curación de las lesiones debido a la liberación de diversos factores de crecimiento. La cantidad requerida se obtiene de la sangre del propio paciente y es un procedimiento seguro.
               El procesamiento para obtener el plasma rico en plaquetas incrementa la potencia del mecanismo de curación normal, debido a las concentraciones tan elevadas de plaquetas autólogas y factores de crecimiento en el tejido dañado lo que se ha demostrado tanto en estudios de ciencias básicas como en los estudios clínicos. La alta concentración y liberación de estos factores, inducen a un aumento en el reclutamiento y proliferación de células madre y otros tipos celulares.
En Traumatología y Ortopedia, las aplicaciones terapéuticas del PRP son muy diversas. Principalmente en ciertos trastornos en los que se busca promover la reparación del tejido. Algunos de los padecimientos en los que se aplica son: tendinitis, fascitis plantar (dolor del talón), enfermedad degenerativa articular (artrosis u osteoartritis), lesiones a deportistas en los ligamentos de la rodilla u otras articulaciones,  lesiones musculares y tendinosas y promover la cicatrización de úlceras y heridas (pié diabético). También se utiliza junto a diversos tipos de injertos óseos, en casos de mala curación de las fracturas.
                 En Ortopedia la indicación más frecuente es la osteoartritis de rodilla cuando el paciente no responde a los tratamientos convencionales y que por diversos motivos (edad, riesgo quirúrgico, enfermedades asociadas, entre otras), no es conveniente realizar una cirugía mayor como la artroplastia total o prótesis.
Para obtener óptimos resultados, convencionalmente se acepta concentrar las plaquetas de 3-5 veces por encima del valor normal.
En cuanto a la seguridad, y dado que este preparado es autólogo, su administración es segura y no está sujeta a la transmisión de enfermedades infecciosas como hepatitis, VIH entre otras. En general el PRP es bien tolerado por los pacientes.
El PRP no debe indicarse en casos de pacientes con trastornos de la coagulación o que reciben tratamiento con anticoagulantes, así como en los que sean alérgicos a los anestésicos locales.
Igualmente, si se sospecha de lesión precancerosa o cancerosa, no se deben aplicar. También su uso está contraindicado cuando la cantidad de plaquetas sea inferior a lo mínimo normal aceptado, en el embarazo y la  lactancia.
Es muy importante informar al paciente que de manera natural puede presentarse, posterior a la aplicación, una respuesta inflamatoria temporal (3 a 5 días, habitualmente) caracterizada por dolor intenso, inflamación y enrojecimiento local. El riesgo de eventos adversos debidos a cualquier inyección es mínimo y estos pueden ser: infección local, daño neurovascular, entre otros.
 *Traumatólogo. Profesor e investigador de la Facultad de Medicina Torreón, UA de C.

La próxima colaboración será de la Dra. Susana Bassol Mayagoitia, Endocrinóloga de la reproducción.

martes, 15 de octubre de 2013

LA MEDICINA TRADICIONAL

DR. BENJAMÍN SERRANO GALLARDO*

El Siglo de Torreón

Contra cada padecimiento crece una planta. (Paracelso. Siglo XVI)

La medicina tradicional se viene utilizando desde hace miles de años y abarca una amplia variedad de terapias y prácticas que varían entre países y entre regiones. En algunos países se denomina medicina «alternativa» o «complementaria». La medicina tradicional y sus practicantes han contribuido enormemente a la salud humana, en particular como proveedores de atención primaria de salud al nivel de la comunidad indígena y rural.
La práctica de algunos sistemas de medicina tradicional se remontan a miles de años atrás y particularmente a partir del decenio de 1990 se ha constatado un resurgimiento de su utilización en muchos países desarrollados y en desarrollo, en parte porque son naturales con lo que se denomina “naturismo” y en parte porque la medicina occidental moderna no ha podido aliviar múltiples enfermedades infecciosas y crónicas degenerativas. Algunos expertos de prestigiadas revistas médicas interpretan esa tendencia como una mordaz crítica de la medicina especializada basada en la alta tecnología, pese a sus bien documentados méritos. En Europa este resurgimiento hacia el naturismo es tan marcado, que poco más de la mitad de la población busca a los médicos naturistas.
La herbolaria es una de las formas de medicina tradicional aprobada por la Organización Mundial de la Salud. La medicina herbolaria utiliza hierbas o derivados vegetales, preparaciones y productos herbarios, cuyos ingredientes activos son parte de las plantas.
Las plantas se han utilizado para aliviar las enfermedades por miles de años, tan es así que en la Biblia se mencionan más de 150 especies vegetales con alguna utilidad curativa. Las plantas medicinales son un importante elemento de los curanderos indígenas.
Durante sus 3000 años de historia, la medicina tradicional china ha sido pionera en el fomento de intervenciones relacionadas con la dieta, el ejercicio, la concientización sobre las influencias ambientales en la salud y la utilización de remedios herbarios como parte de un enfoque holístico de la salud. La idea de que la prevención es mejor que la curación es una aportación que la salud pública debe a China y al Huangdi Neijing, el libro más importante de la antigua medicina china.
La Organización Mundial de la Salud en su Declaración de Beijín invita a todos sus países miembros a considerar la posibilidad de incluir la medicina tradicional en sus sistemas de salud sobre la base de datos probatorios sobre seguridad, eficacia y calidad. Al mismo tiempo, recomienda seguir desarrollando la medicina tradicional sobre la base de la investigación, innovación y propiedad intelectual. En particular, México conserva una riqueza en el conocimiento de la herbolaria desde antes de la conquista por los españoles. La UNAM y otras universidades del país han retomado la investigación farmacológica de las plantas medicinales en búsqueda de nuevas sustancias químicas que puedan curar viejas y nuevas enfermedades. En ese sentido, la Facultad de Medicina de Torreón, se ha sumado al esfuerzo por incrementar el conocimiento etnomédico de la, flora medicinal del Norte de México.
*Doctor en ciencias. Profesor de Bioquímica e Investigador del Departamento de Bioquímica y Farmacología de la Facultad de Medicina de UA de C.
La próxima colaboración será del Dr. Daniel Arellano Pérez Vertti, traumatólogo.

domingo, 6 de octubre de 2013

FACTORES DE RIESGO EN EL CANCER DE MAMA

DR. ROGELIO RECIO VEGA*

El Siglo de Torreón

Un factor de riesgo es todo aquello que afecta la probabilidad de que se padezca una enfermedad. Los distintos tipos de cáncer tienen factores de riesgo como la exposición, por ejemplo, la exposición a la luz solar intensa (cáncer de piel) o el fumar (cáncer de pulmón). Los factores de riesgo para el cáncer de mama incluyen:
Género: El hecho de ser mujer es el principal riesgo de padecer cáncer de seno.

Edad: El riesgo de padecer cáncer de mama se incrementa conforme la edad aumenta.

Genética: Alrededor del 5 al 10 por ciento de los casos de cáncer de seno son hereditarios.

Antecedentes familiares de cáncer de mama: El riesgo de cáncer de mama es mayor entre las mujeres cuyos familiares directos tienen esta enfermedad.

Raza y origen étnico: En general, las mujeres de raza blanca tienen una probabilidad ligeramente mayor de padecer cáncer de seno que las mujeres de raza negra.

Tejido mamario denso: Las mujeres con mamas densas tienen un mayor riesgo de cáncer que las de mamas menos densas.

Afecciones benignas del seno: Las mujeres diagnosticadas con ciertas afecciones benignas podrían tener un riesgo aumentado de cáncer de seno.

Períodos menstruales: Las mujeres que han tenido más ciclos menstruales debido a que comenzaron a menstruar temprano y/o que experimentaron tarde la menopausia tienen un riesgo ligeramente mayor de padecer cáncer.

Antecedente de radiación al tórax: Las mujeres que siendo niñas o adultas jóvenes recibieron radiación en el área del tórax como tratamiento contra otro cáncer tienen un riesgo significativamente mayor de padecer cáncer.

Número de hijos: Las mujeres que no han tenido hijos o que tuvieron su primer hijo después de los 30 años tienen un riesgo de cáncer de seno ligeramente mayor.

Control de la natalidad: Las mujeres que usan anticonceptivos hormonales tienen un riesgo ligeramente mayor de tener cáncer que aquéllas que nunca los han usado.

Lactancia: Estudios sugieren que la lactancia puede disminuir ligeramente el riesgo de cáncer de seno, especialmente si se prolonga por uno y medio a dos 2 años.

Consumo de bebidas alcohólicas: Este hecho está claramente asociado con un aumento en el riesgo de padecer cáncer de seno. El riesgo aumenta con la cantidad de alcohol consumido.

Sobrepeso u obesidad: después de la menopausia aumentan el riesgo de cáncer.

Actividad física: Existe evidencia de que la actividad física en forma de ejercicio reduce el riesgo de cáncer.

Químicos en el ambiente: Los compuestos del ambiente que contienen propiedades semejantes a las del estrógeno. Por ejemplo, las sustancias encontradas en algunos plásticos, ciertos cosméticos y productos del cuidado personal, pesticidas y PCBs.
Humo del tabaco: Estudios han reportado que fumar excesivamente por un tiempo prolongado está asociado con un mayor riesgo de cáncer de seno.
Factores controversiales: Desodorantes, sostenes, aborto provocado e implantes mamarios.
Si usted tiene uno o varios factores de riesgo, no necesariamente padecerá la enfermedad. La mayoría de las mujeres que tienen factores de riesgo de cáncer de seno no lo padecen, mientras que otras que lo padecen no los tienen de manera aparente. Por lo tanto, es de suma importancia la autoexploración y acudir regularmente con su médico para prevenir el desarrollo de esta neoplasia.
*Toxicólogo y Endocrinólogo de la Reproducción. Profesor de Fisiología y Jefe del Centro de Investigación Biomédica de la Facultad de Medicina de Torreón, UA de C.
La próxima colaboración será del Dr. Benjamín Serrano Gallardo, doctor en ciencias.