sábado, 27 de agosto de 2011

ENFERMEDADES BENIGNAS DE MAMA

POR DR. CÉSAR MANUEL GONZÁLEZ HERNÁNDEZ*
El Siglo de Torreón aquí
La mayoría de las lesiones de mama son benignas. Se ha prestado mucha atención a esto debido a que el cáncer de mama en mujeres de países occidentales es él más frecuente. El diagnostico se realiza por medio del examen clínico, la mastografía, el ultrasonido, las imágenes por resonancia magnética y la realización de biopsias por aspiración con aguja fina.  Debido a que estas lesiones generalmente no se asocian a un incremento en el riesgo de padecer cáncer, debe evitarse la realización de procedimientos quirúrgicos innecesarios.
Las enfermedades benignas de  mama abarcan un grupo heterogéneo  que pueden ser sintomáticas o ser detectadas como hallazgos microscópicos incidentales. Estos padecimientos comienzan a ser más frecuente en la segunda década de la vida y más aún en la cuarta y quinta década. Las enfermedades malignas continúan elevando su presentación durante la menopausia. Por ello es importante la participación del patólogo, radiólogo y oncólogo quienes reconocen las lesiones benignas de cuando es cáncer y nos dicen si es localizado o invasor, de esa manera se establece el tratamiento más apropiado, que en el caso de no haber malignidad está orientado al alivio de los síntomas y a la educación del paciente
Se acepta que las lesiones benignas de mama más frecuentes ( 90% de las mujeres) son las fibroquísticas; más evidentes en edad reproductiva. También existen otras enfermedades que son marcadores de riesgo como es la hiperplasia con atipia que representa una alarma moderada en el desarrollo de cáncer. El  motivo por el cual estas lesiones se denominan marcadores de riesgo, en lugar de premalignas, radica en que el cáncer subsecuente puede desarrollarse en un lugar diferente a la  mama, o incluso en la mama contralateral.
Dentro de las medidas preventivas se recomienda el autoexamen mamario y el examen clínico hecho por el médico, siendo éstas las acciones más sencillas para detectar cáncer en etapas tempranas. El examen clínico debe incluir el cuello, pared torácica, ambas mamas y axilas. Preferentemente debe realizarse cuando la estimulación hormonal sea mínima, que es entre 7 a 9 días posteriores al inicio de la menstruación. En la etapa de menopausia no importa en qué día se realice.
Las mamas deben inspeccionarse primero con la paciente sentada con las manos en los costados, después, con las manos en las caderas y luego por encima de la cabeza. Debe identificar el tamaño, asimetría, tumoraciones visibles, cambios cutáneos, inversión de los pezones, retracción, cambios en la coloración o resequedad. A continuación la paciente deberá reclinarse; la palpación se hará en forma circular, horizontal o vertical, siempre explorando la totalidad de la glándula. También es relevante que las mujeres después de los 35 años se realicen anualmente una mastografía.
*Ginecólogo. Profesor de la Facultad de Medicina Torreón. U.A. de C.

sábado, 20 de agosto de 2011

CÁNCER DE MAMA EN LA LAGUNA

POR DR. ROGELIO RECIO VEGA*
 EL siglo de Torreón aquí

El cáncer de mama es el tumor maligno más diagnosticado en mujeres de países desarrollados y es la segunda causa de muerte de todos los cánceres. Durante las últimas décadas se ha registrado un aumento preocupante en la mortalidad ya que la incidencia de esta enfermedad se ha incrementado en forma sostenida. Hasta el momento no existe ningún país en donde se haya logrado revertir o atenuar la tendencia creciente del número de pacientes afectados por dicho padecimiento. En México se ha estimado que para el año 2030 habrá más de 29 millones de mujeres vulnerables de desarrollar la neoplasia.
En nuestro país, las mayores tasas de mortalidad debidas al cáncer de mama se presentan en los estados más industrializados y más en específico, en la región del norte; en Coahuila la incidencia acumulada de mortalidad más alta registrada se encuentra en la Comarca Lagunera. Estos datos sugieren que las mujeres del norte del país son más susceptibles a desarrollar este cáncer, ello, debido probablemente a que están más expuestas a contaminantes ambientales y/o al hecho de que poseen un gran número de factores de conflicto, incluidos los genéticos.
Entre los factores de riesgo más conocidos se encuentran los antecedentes familiares, la historia reproductiva, la genética, los factores ambientales y el estilo de vida. Todos estos elementos pueden contribuir para crear las condiciones que favorezcan  el desarrollo del cáncer. Sin embargo, una mujer con historia familiar de cáncer de mama no siempre llega a padecer cáncer, a menos que se unan otros  predisponentes. Y al contrario, una mujer sin antecedentes familiares de cáncer de mama, puede desarrollarlo al estar expuesta a elementos cancerígenos.
En un estudio publicado recientemente por investigadores de la Facultad de Medicina de Torreón, se identificaron los factores de riesgo más comúnmente asociados con cáncer de mama en la población de la Comarca Lagunera, siendo los siguientes: la edad, la menopausia, la historia familiar de cáncer de mama, el vivir cerca de una zona industrial y la concentración de organoclorados en sangre.
El diagnóstico temprano es, por el momento, la única herramienta útil que ha permitido un cierto control de la enfermedad, por lo que resulta sumamente importante acudir a las instituciones de salud para una valoración integral y con ello prevenir y definir el peligro relativo de desarrollar la neoplasia en el futuro.

*Endocrinólogo de la reproducción y toxicólogo. Profesor de fisiología y Subdirector del Centro de Investigación Biomédica, Facultad de Medicina de Torreón U.A. de C.

sábado, 13 de agosto de 2011

EL HIPOTIROIDISMO Y SUS MITOS

  DR. MIGUEL AGUSTÍN MADERO*
El SIGLO DE TORREÓN  aquí
La tiroides es un órgano glandular que se sitúa en la parte anterior del cuello por delante de la tráquea con una forma semejante a la de una mariposa. Su tarea es producir dos hormonas: la tiroxina o T4 y la Triyodotironina  o T3, que son muy importantes para el adecuado rendimiento energético de todas las células del organismo. El hipotiroidismo se define como una función disminuida o ausente de la tiroides, es una de las enfermedades hormonales más frecuentes. El tratamiento es sencillo: administrar hormonas tiroideas en forma de pastilla. Existen muchos mitos alrededor del hipotiroidismo que enseguida intentaré aclarar:
1.    Si tienes tiroides estás enfermo: Todos tenemos tiroides. La tiroides puede fallar, funcionar de más, albergar tumores o infecciones.
2.    El hipotiroidismo hace engordar: Aunque una de las consecuencias de tener hipotiroidismo puede ser la ganancia de peso, cuando se tiene el tratamiento adecuado el riesgo de subir peso o no es el mismo de cualquier persona
3.    Una mujer con hipotiroidismo no se puede o debe embarazar: Cuando no se logra el embarazo y el hipotiroidismo es tratado adecuadamente se deben buscar otras causas. El tratamiento debe continuar durante el embarazo y ajustarse (por lo general en un 50% más) pero no debe suspenderse ni aún en la lactancia. Se debe revisar con más frecuencia los niveles de hormonas tiroideas en el embarazo.
4.    Cuando se padece hipotiroidismo hay que seguir una dieta especial: En general, esto no es necesario, lo que no excluye que se deba cuidar el consumo de calorías como cualquier persona.
5.    La dosis puede tomarse a cualquier hora: Se ha demostrado que la absorción de las hormonas tiroideas por el tubo digestivo puede interferirse por otros medicamentos o por ciertos alimentos por lo que debe tomarse sólo con agua, apartado por lo menos 30 a 60 minutos de alimentos y otras medicinas.
6.    Se puede tomar cualquier marca de hormonas tiroideas: Aunque hay distintas marcas comerciales de hormonas tiroideas, no hay manera de afirmar que una sea mejor que otra, lo que no se debe hacer es cambiar indiscriminadamente de marca. Se ha demostrado que al hacerlo se requiere ajustar la dosis. Se recomienda seguir con la misma marca y si se ha de cambiar se debe procurar una que acuerde con su médico.
7.    Hay personas que nunca alcanzan niveles adecuados de hormonas aún con ajustes de tratamiento: Es probable que estos casos se deban a que se omiten pastillas frecuentemente, se toman junto con otros medicamentos o alimentos o se cambia frecuentemente de marca.
*Endocrinólogo. Profesor de la Facultad de Medicina U.A. de C. Correo electrónico: agustinmadero@hotmail.com

sábado, 6 de agosto de 2011

¿Y LA DENSITOMETRÍA PARA QUÉ? MITOS Y REALIDADES

POR DR. EVARISTO JAVIER GÓMEZ RIVERA*
Ver El Siglo de Torreón   aquí
Hasta hace poco tiempo se consideraba que la medición con rayos X de la densidad ósea, conocida como densitometría, era un método diagnóstico raro, de discutible utilidad  y costo elevado, pero esta situación ha cambiado.

Se ha desarrollado una nueva cultura: la cultura de la menopausia, la cual ha penetrado tanto en la profesión médica como en la población en general. En consecuencia la industria farmacéutica y de instrumentos de diagnóstico ha capitalizado la asociación menopausia-osteoporosis para  calar profundamente en la conciencia popular.

Es la mujer posmenopáusica con deficiencia de estrógenos  el punto de partida, porque  representa la condición natural de mayor riesgo para la osteoporosis. Además, porque se incrementa cuando se agregan otras causas como:1) Extirpación de ovarios. 2) Menopausia prematura. 3) Uso de quimioterapia, anticoagulantes, medicación tiroidea o la glucocorticoterapia. 4) Tabaquismo y sedentarismo. 5) Masa corporal baja.  6) Historia familiar de fractura ósea.
El hombre senecto también puede desarrollar osteoporosis, aunque en menor magnitud. Sin embargo, el tratamiento con glucocorticoides, la medicación con anticoagulantes y la inmovilidad lo hacen más vulnerable.
Con estas bases se proponen las condiciones que justifican realizar una densitometría para diagnosticar osteoporosis, siempre teniendo en  mente que, hasta ahora, la osteoporosis sólo se considera un factor de riesgo para las fracturas y no una enfermedad.

INDICACIONES PARA LA DENSITOMETRÍA: La densitometría no es una prueba de sondeo general para detección de osteoporosis en toda la población. Únicamente en los casos en que estén presentes los factores predisponentes específicos se justifica practicarla. No hay que olvidar que la demostración de osteoporosis se acepta exclusivamente como un riesgo de fractura ósea y no es razón  para iniciar tratamiento farmacológico.
            Es importante poner atención especial a las mujeres perimenopáusicas, entre los 40 y 50 años, porque son las más vulnerables a desarrollar  una obsesión por realizarse densitometrías al tratar de evitar la osteoporosis y su principal consecuencia: la fractura. De tal forma que debemos de tener presente que la densitometría no reduce el riesgo de fracturas óseas, y es de utilidad justamente para señalar la necesidad de implementar medidas generales preventivas como son los cambios en el estilo de vida,  aporte suficiente de calcio y evitar situaciones que puedan provocar  traumatismos.
En suma, la densitometría no se acepta como un estudio de rastreo universal, no determina el tipo de fármaco, ni la dosis ni la duración del tratamiento. Tampoco es un examen de rutina, como sí lo son la mamografía y el Papanicolau.
Consejo no pedido: que sea su médico él que decida.
*Traumatólogo. Profesor de Ortopedia de la Facultad de medicina de Torreón. U.A. de C.